REDACCIÓN. Si bien las prendas de piel (o efecto piel) son un clásico atemporal en cualquier guardarropa, este otoño-invierno 2025 han encontrado a su máxima exponente: la falda larga.
Dejando atrás a chaquetas y pantalones, esta silueta ha escalado posiciones hasta convertirse en la pieza imprescindible de la temporada, una tendencia que fue anticipada en las grandes pasarelas y que ahora domina las vitrinas de las principales marcas.
La clave de su éxito reside en la versatilidad de los diseños. La tendencia abarca desde modelos extralargos de corte recto que llegan hasta los tobillos, proyectando una estética sofisticada, hasta faldas con un elegante vuelo y la clásica silueta corola.
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Clásico
Lejos de limitarse al tradicional negro liso, el efecto piel de la temporada se reinventa a través de la textura y el color. Los materiales adoptan acabados atrevidos como el drapeado y el estampado de piel de serpiente. En cuanto a la paleta cromática, se sumerge en tonos profundamente otoñales, destacando el burdeos, el verde oliva y el marrón chocolate.
Contraste
Las pasarelas ofrecieron dos fórmulas magistrales para integrar esta prenda statement. La primera, vista en firmas como Maison Margiela y Ferragamo, es la apuesta por el total look de efecto piel. Esta opción implica combinar la falda ajustada hasta los pies con chaquetas a juego, logrando un outfit audaz y cohesivo.
La segunda alternativa, adoptada por diseñadores como Gabriella Hearst y Zimmermann, busca un contraste más ligero.
Aquí, la regia falda de piel se equilibra con elementos suaves y fluidos, como camisas estampadas o jerséis de punto, coronando el conjunto a menudo con un abrigo de tamaño XL. En definitiva, la falda larga de piel se consolida como el nuevo básico que combina audacia y elegancia.
