Redacción. Hoy en día, se puede resaltar la mirada sin depender del maquillaje con tratamientos populares como el laminado y el lifting de pestañas. A primera vista, parecen idénticos, pero cada uno tiene un encanto y un resultado distintos.
Aunque el laminado y el lifting permiten realzar la mirada sin rímel ni extensiones, si se observa de cerca, se nota que cada técnica ofrece un estilo único.
Una técnica busca dar forma y curvatura, mientras que la otra se enfoca en la textura, el brillo y un aspecto más ordenado que hace que las pestañas se vean más sanas y prolijas.
Antes de elegir, es fundamental que se comprenda la acción de cada técnica y el efecto que se obtiene. Así, se puede elegir con total seguridad el tratamiento que mejor se adapta a las necesidades y al look que se desea conseguir.
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El laminado de pestañas mejora su apariencia natural, alisa y aporta un aspecto más ordenado y brillante. Es la opción perfecta si se tienen pestañas rebeldes o que tienden a cruzarse, ya que el proceso las mantiene en su lugar y realza su densidad.
Durante el tratamiento, se aplican productos nutritivos con queratina y vitaminas que fortalecen el pelo, le dan brillo y mejoran su textura.
El resultado son pestañas más definidas, con un efecto de máscara sutil pero visible. Es el tratamiento ideal si se busca un look natural y muy cuidado. Además, el laminado aporta volumen y suavidad sin necesidad de extensiones ni mantenimiento constante, cuidando las pestañas mientras se consigue un toque de perfección.
El tratamiento dura inalterable durante 5 o 6 semanas aproximadamente, luego va desapareciendo poco a poco conforme las pestañas se van renovando.
¿Qué es el lifting de pestañas?
El lifting de pestañas se centra en la curva: levanta la mirada desde la raíz, logrando un efecto de rímel natural sin usar maquillaje. Es ideal si las pestañas son rectas o caídas, ya que este método logra que se vean más largas y con mayor movimiento.
El procedimiento utiliza moldes o almohadillas especiales y un producto fijador suave que mantiene la forma de la pestaña mientras se define la curva.
El resultado es inmediato: pestañas más levantadas, abiertas y con un look más despierto y definido. A diferencia del laminado, el lifting no busca nutrir ni alisar, sino resaltar la forma natural de cada pestaña. Es la técnica perfecta si se busca un efecto visual de mayor amplitud en la mirada sin modificar demasiado la textura del pelo.
El lifting de pestañas puede alargar y engrosar visualmente las pestañas naturales, creando un efecto más denso y atractivo.
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