Redacción. El delineador de labios es un producto de maquillaje de gran utilidad para añadir dimensión y definición al look de labios, con un efecto que puede ser sutil o visible. Los perfiladores se encuentran disponibles en distintas presentaciones y en una amplia paleta de colores, la cual abarca desde los rosas y nudes hasta los rojos y violetas. La elección del delineador adecuado dependerá siempre del estilo buscado, así como de las necesidades particulares del maquillaje.
El acabado varía según el grosor del delineador. Un perfilador con punta fina permitirá una mayor precisión, mientras que un crayón logra una línea más difusa y gruesa. Se observa que los lápices de textura cremosa son más fáciles de aplicar, pero los de textura más dura aportan mayor definición. El tipo de piel y el color natural del cutis son elementos clave al momento de seleccionar el tono del labial. Para lograr looks naturales, lo ideal es utilizar un tono nude que armonice con el subtono de la piel. Si el delineador se va a combinar con un labial, el usuario puede optar por un tono de la misma gama cromática o uno similar.
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La adición del delineador al maquillaje labial garantiza una mayor permanencia del color en los labios. Además, el mercado ofrece versiones con propiedades de extra duración que permiten que el look se mantenga intacto incluso después de comer o beber. Como cualquier producto de maquillaje, los delineadores también contienen ingredientes específicos cuya finalidad es proteger, nutrir o cuidar los labios. Para evitar la resequedad, siempre conviene verificar que el lápiz cuente con agentes hidratantes añadidos, como aceites o ácido hialurónico.
Hidratación
La preparación previa de los labios es fundamental. Una exfoliación y una hidratación adecuada procuran una superficie más suave que facilita la aplicación del delineador. El momento más conveniente para realizar esta preparación es al comenzar la rutina de maquillaje, permitiendo así que el producto hidratante penetre por completo en la piel de los labios mientras se trabajan otras zonas del rostro. La selección del color se basa en el efecto que se quiere conseguir. Si se busca la naturalidad y evitar el contraste excesivo, se recomienda un tono similar al de la piel. Por el contrario, un tono cercano al color natural de los labios es el indicado para realzar el contraste con el cutis.
El usuario debe perfilar la forma de los labios con trazos suaves, comenzando por la esquina superior. Es posible corregir la forma o delinear ligeramente por fuera de la línea natural si lo que se busca es crear más volumen.
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Para lograr una mayor duración e intensidad del color, se recomienda rellenar completamente los labios con el delineador y posteriormente aplicar el lápiz labial encima.
Finalmente, se pueden combinar distintos tonos para conseguir profundidad y tridimensionalidad, utilizando un pincel para una mayor definición. Si el estilo del look lo requiere, se debe añadir el gloss, glitter o un bálsamo para conseguir un acabado más glamoroso.
