Redacción. Mientras el otoño de 2025 consagra a las zapatillas slim, los náuticos de ante y los peeptoe como calzado de culto, un diseño con raíces setenteras se niega a abandonar la pasarela: las botas slouchy.
Este calzado, conocido por su efecto de «piel arrugada» o drapeada en la caña, ha demostrado una notable persistencia desde 2022. Así mismo, se consolida un año más como la tendencia más chic y relajada de la temporada.
El regreso no es una sorpresa. Firmas de alta costura como Jil Sander e Isabel Marant incluyeron diversas interpretaciones de estas botas de piel estrujada en sus colecciones Otoño-Invierno 2025, dando el visto bueno oficial a su retorno. Inmediatamente, el street style internacional ha adoptado el diseño, volviéndolo una obsesión entre las expertas de moda.
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Clave
La forma de llevar las botas slouchy este año es tan distintiva como su propia textura. Las estilistas han dictado un veredicto ineludible. Estas piezas se combinan con pantalones holgados cuya tela se introduce de manera deliberadamente desenfadada dentro de la caña alta de la bota.
Este truco estilístico logra un efecto de continuidad, como si el pantalón fuera una extensión del propio tejido drapeado del calzado, que se extiende por toda la pierna.
La ventaja de que esta tendencia se haya mantenido en la cima es la amplia variedad de modelos disponibles en el mercado. Los escaparates ofrecen opciones para todos los gustos, desde botas altas de cuero o ante hasta versiones de caña más baja y en colores otoñales como el verde oliva o el burdeos.
Muchas de ellas incorporan el práctico tacón mini kitten, haciéndolas perfectas para looks informales pero elevados, que permiten aguantar horas de pie sin sacrificar el estilo sofisticado.
