Redacción. La tendencia del «clean look», caracterizada por moños y coletas perfectamente pulidas y tensas, domina la estética actual.
Sin embargo, detrás de la impecable apariencia se esconde un riesgo significativo y potencialmente permanente para la salud del cabello, según advierte el dermatólogo y experto en tricología, David Saceda.
El especialista explica que el peligro de este peinado va más allá del daño superficial. Si bien es común que los hábitos de peluquería (como el uso de calor o productos) afecten el tallo (causando fragilidad o puntas abiertas), el verdadero problema del «clean look» radica en su impacto sobre la raíz, el motor de crecimiento del cabello. «Un daño a nivel de la raíz puede ser irreversible», subraya Saceda.
Le puede interesar – Estos son los errores del ‘skincare’ más repetidos a diario
La causa es la tensión prolongada y repetida que ejerce el peinado sobre los folículos. Esta presión constante puede generar pequeñas agresiones en la raíz que, al cicatrizar, provocan que «el poro donde nace el pelo se pueda cerrar de forma permanente», culminando en una calvicie localizada.
Alopecia traccional
Este trastorno se conoce técnicamente como alopecia traccional. En el caso de este tipo de recogidos, la pérdida de cabello se manifiesta típicamente en las zonas de las sienes, por encima de las patillas, un patrón también frecuente en profesiones que requieren peinados muy tirantes (como bailarinas o azafatas). No obstante, el experto matiza que el desarrollo de la alopecia traccional depende tanto del peinado como de la predisposición personal de cada individuo.
Además de la tensión, el uso habitual de productos fijadores o la humedad para lograr el efecto pulido también representa una amenaza. Mantener el cuero cabelludo húmedo por tiempo prolongado puede alterar la microbiota de la piel, favoreciendo la proliferación de microorganismos y el desarrollo de problemas como la dermatitis seborreica o la descamación.
