Redacción. Si bien los estampados florales solían estar reservados para la primavera, la moda ha encontrado una manera de reinventarlos para los meses más fríos. Las pasarelas de otoño-invierno 2025/2026 han presentado una propuesta floral tan audaz que, incluso la icónica Miranda Priestly, se quedaría sin palabras: el «tapestry print» o estampado tapiz.
Lejos de los diseños ligeros y coloridos del verano, las firmas de alta costura han convertido las pasarelas en auténticos «jardines de invierno». Esta nueva estética no solo incorpora tonalidades más oscuras y ricas, sino que se inspira en una fuente inesperada, dando un marcado giro retro y elegante al print de flores.
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¿Qué es el estampado tapiz?
El tapestry print toma su nombre y diseño de los motivos ornamentales que se encuentran en tapices antiguos, papeles pintados y telas de tapicería de época. El resultado es un estampado floral repetitivo, con un fuerte acento vintage y a menudo con reminiscencias victorianas o palaciegas.
Para reforzar su personalidad invernal, este patrón suele presentarse en tejidos gruesos y suntuosos como el jacquard, que le confiere una textura y un peso que se adapta perfectamente al clima frío. Este material no solo es cálido, sino que realza la elegancia y la sensación de riqueza del diseño.
Este enfoque ha sido una constante en las colecciones de Nueva York, Milán y París. El estampado tapiz se ha visto en casas que ya son conocidas por sus florales, como Erdem y Richard Quinn, pero también ha aparecido sorpresivamente en firmas como Saint Laurent, en un vestido acharolado brillante, y Burberry, protagonizando sofisticados conjuntos de dos piezas. Es, sin duda, la fórmula no tan nueva que ha logrado que las flores sean el imprescindible más rompedor de la temporada de frío.
