Redacción. Los meses intermedios entre el verano y el invierno exigen una adaptación no sólo en el vestuario, sino también en el neceser de maquillaje. La transición de estación invita a adoptar looks que combinan la luminosidad residual del verano con la intensidad y sofisticación de los tonos más invernales.
Aquí presentamos cuatro propuestas de maquillaje para esos días de clima cambiante, poniendo el foco en distintas áreas del rostro para lograr una imagen siempre actual.
1. Delineado sutil
Este look se caracteriza por la creación de varios puntos focales, definiendo una impronta audaz y elegante. La clave está en la piel ultra satinada. Para conseguirla, primero se corrige el tono y las imperfecciones del cutis. Posteriormente, se aplica un iluminador líquido y se sella con un polvo satinado, lo que confiere la textura brillante deseada sin caer en el exceso.
La mirada se destaca con un delineado sutil y descontracturado que se realiza únicamente con lápiz negro, manteniendo la suavidad. El toque final y más contundente lo dan los labios colorados con acabado mate, que equilibran la luminosidad de la piel.
2. Mirada Protagonista
En esta segunda versión, la gran atracción se centra completamente en los ojos, logrando una mirada intensa y única. Se recrea un poderoso cat eye (ojo de gato) utilizando lápiz negro, cuya intensidad se potencia en el párpado móvil con una sombra del mismo tono. Este método con lápiz y sombra resulta mucho menos rígido y más difuminado que el logrado con un delineador líquido.
Para complementar la intensidad de la mirada, el resto del rostro se mantiene sobrio y neutro. Se aplica un rubor nude que apenas marca los pómulos y se finaliza con labios mate en color beige, un agregado necesario que permite que los ojos brillen por sí mismos.
3. Sombras Cobre
La luminosidad cálida ganada en los ojos es el gran atractivo de esta opción, que abraza la paleta de colores de la estación. Los recursos utilizados son las sombras bronce bien esfumadas en todo el párpado móvil, acompañadas por un toque dorado marcando el lagrimal para un punto de luz. Además, se añade un delineado negro dentro del ojo, en la línea de agua, que proporciona un aire más power y profundo a la mirada.
En los labios, se utiliza un tono entre rojo naranja con un dejo amarronado o rojo ladrillo, respetando la paleta cromática de la transición estacional.
4. Elegancia Dramática
Esta alternativa se distingue por ser intensa y sofisticada. Los ojos ganan un impacto dramático con la recreación de la técnica de smokey eyes en tonos ciruela o vino, que son tendencia en la temporada fría. La intensidad se refuerza con la aplicación de sombra negra en el párpado inferior y un delineado profundo en la línea de agua.
Para mantener la elegancia y evitar saturar el rostro, se opta por un balance sutil en la boca. Los labios nude, previamente delineados para definir su forma, completan este tándem perfecto entre drama y sobriedad.
