Redacción. El cuidado del cabello, fundamental en la rutina de belleza, está redescubriendo un aliado natural milenario: el agua de arroz.
Expertos de la Cleveland Clinic señalan que esta práctica, con raíces en la cultura asiática de hace cientos de años, sigue siendo un método popular para lograr un cabello más saludable, fuerte y brillante. «El secreto podría estar en el mueble de tu cocina», afirman.
El agua de arroz es el líquido con almidón que resulta de remojar o hervir este grano, conservando una alta concentración de sus nutrientes esenciales.
Los especialistas explican que el almidón actúa como un acondicionador natural, cubriendo la cutícula del cabello. Esta acción ayuda a prevenir el roce y a proteger la fibra capilar, minimizando la rotura y el deshilachado.
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Efectos
Además de su efecto protector, se destaca la presencia de inositol, un antioxidante promovido como un agente potencial para el crecimiento capilar, junto con otros nutrientes vitales como las vitaminas B y E, magnesio, manganeso y zinc. Si bien los expertos advierten que los resultados de este método son principalmente anecdóticos, insisten en que merece la pena intentarlo, dado que la preparación carece de químicos o aditivos dañinos.
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Preparar este tónico en casa es sencillo. La Cleveland Clinic sugiere tres métodos, aunque se inclinan por el más rápido: remojar el arroz en agua por un periodo de 30 minutos a 2 horas. Se desaconseja la ebullición, ya que puede degradar nutrientes, y el remojo prolongado, por el riesgo de bacterias. Para utilizarla, simplemente se aplica el agua de arroz sobre el cabello limpio como una mascarilla. Así mismo, se deja actuar por 20 minutos y se enjuaga después.
