Redacción. La personalización ha llegado a la medicina estética y el bienestar, llevando la estrategia de ‘biohacking’ a un nuevo nivel.
Cada vez más personas recurren a tratamientos de belleza y salud que se inician con un estudio exhaustivo del ADN personal. Esta técnica de vanguardia permite a las clínicas más prestigiosas del mundo adaptar las intervenciones a la biología única de cada paciente.
Las doctoras Mar Mira Cuesta y Sofía Ruiz del Cueto, expertas en medicina estética y nutrición, explican que el procedimiento consiste en analizar una simple muestra de saliva para evaluar genes específicos. Este análisis revela información crucial sobre el metabolismo, las vías de desintoxicación y la predisposición a síntomas como el insomnio, el estrés o la dificultad para perder peso.
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Beneficios
Este enfoque genético permite un abordaje integral, maximizando el potencial de salud y apariencia del paciente. Entre los beneficios más destacados se encuentran:
- Dieta y ejercicio personalizados: las recomendaciones nutricionales y la intensidad del ejercicio se ajustan a las rutas metabólicas individuales, optimizando la quema de grasa y la conservación de la masa ósea.
- Antienvejecimiento: ayuda a revertir procesos como la pérdida de colágeno, la laxitud cutánea y la reabsorción ósea.
- Optimización del bienestar: mejora la calidad del sueño, reduce el estrés mental y físico, y potencia la función cognitiva.
El procedimiento es sencillo. Tras una consulta inicial detallada de hábitos y antecedentes, se toma la muestra de saliva con un hisopo. Los resultados tardan entre 20 y 30 días y, según las doctoras, son permanentes, ya que «los genes no cambian».
Esta técnica se recomienda para adaptar el estilo de vida, la alimentación y la suplementación. Además, existen estudios específicos para detectar intolerancias (gluten, lactosa) y análisis preventivos para enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares, permitiendo una intervención temprana y adaptada.
Las especialistas señalan que la única «contraindicación» puede ser la aprensión del paciente al conocer su predisposición genética a ciertas enfermedades. Sin embargo, enfatizan la labor médica de explicar con rigor que el conocimiento del ADN es una herramienta de prevención y optimización, no una sentencia.
