Redacción. Más de 25 años después de su trágica muerte, el estilo de Carolyn Bessette-Kennedy sigue siendo una referencia ineludible.
Este año, gracias al anuncio de la serie de Ryan Murphy, American Love Story, su figura ha resurgido con fuerza, y con ella un elemento clave de su inconfundible elegancia: su cabello.
Mientras septiembre suele ser el mes para oscurecer el pelo, Bessette-Kennedy demuestra que también es perfecto para aclararlo con el tono ‘butter blond‘.
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El secreto de un rubio perfecto
El ‘butter blond’, o rubio mantequilla, es un tono suave y luminoso que ilumina el rostro sin endurecer los rasgos. Su encanto está en aportar frescura y elegancia sin caer en lo artificial, encarnando a la perfección el espíritu minimalista y sofisticado de Carolyn.
Su colorista reveló a la revista Vogue que, para lograr ese tono, aplicaba «tres mechones de reflejos gruesos alrededor del rostro y dos en la parte de abajo para cuando llevase el pelo recogido», transformando su castaño claro natural en un rubio perfecto.
Este tono, con matices dorados y cremosos, es ideal para mujeres mayores de 40 años, ya que sus reflejos aportan un efecto rejuvenecedor instantáneo.

A diferencia de los rubios fríos o platinos, que a menudo resaltan las imperfecciones de la piel, el ‘butter blond’ es sumamente versátil. Funciona tanto en bases claras como en castañas medias, adaptándose al subtono de la piel y convirtiéndose en una apuesta segura.
Para lucir este color, expertos recomiendan cortes sencillos y con líneas limpias, como melenas rectas, long bobs o recogidos relajados. La clave es dejar que el color sea el protagonista, optando por un estilo effortless chic que evoca la discreción y sofisticación de la propia Carolyn Bessette.



