TEGUCIGALPA, HONDURAS. De acuerdo a la integrante de la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos y Comunicadores Sociales, Patricia Eguigure, el incumplimiento de las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), contra el Estado de Honduras vuelve precaria la impartición de justicia en el país.
A juicio de Eguigure, es interesante ver cómo funciona el sistema de justicia en Honduras en cuanto al cumplimiento a las sentencias emitidas por la Corte-IDH y las demandas internacionales pendientes.
Según la experta, los resultados de parte del Estado en cuanto al cumplimiento de dichas sentencias más bien crea temor. A su criterio, el Estado con su incumplimiento no precisa la búsqueda de justicia.
“La impunidad y la corrupción en los diferentes estratos públicos, son obstáculos para que se haga realidad la aplicación de las sentencias por las violaciones de lesa humanidad”, aseguró.
En ese sentido, puntualizó que los hondureños son muy vulnerables en la defensoría de sus derechos humanos. “Son víctimas de amenazas, persecución y asesinatos. La situación es de precariedad, tristeza y dolor. A todo esto se suma la estigmatización”, afirmó.
La entendida en el tema, especificó que el Estado hondureño ha sido condenado por la Corte-IDH en 13 casos. De esa cifra, 11 continúan en etapa de supervisión de cumplimiento de sentencia.
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Más desigualdad, más violencia en Honduras: experta en DDHH a Efe
De acuerdo a la experta internacional en temas de derechos humanos, Marcia Aguiluz, la desigualdad continúa generando altos índices de violencia en Honduras.
Aguiluz aseguró a través de Efe que «Seguimos con un país tremendamente desigual, y esa desigualdad, pues claramente, genera índices de violencia importantes».
La defensora de nacionalidad costarricense, quien participó en el Foro de la Mesa de Supervisión de Cumplimiento de Sentencias contra Honduras, aseveró que la desigualdad en el país afecta a las poblaciones históricamente excluidas, como las indígenas, afrodescendientes, a las mujeres y a los niños.
En ese sentido, enfatizó que hay problemas que se vienen arrastrando y que lamentablemente no parecen ser superados todavía.
A efecto de eso, la costarricense consideró que la situación de derechos humanos es compleja en Honduras. Aunque dijo que ese no es un problema nuevo, sino que se arrastra desde muchos años atrás.
