Redacción. Una investigación del medio Contracorriente reveló serias inconsistencias entre los datos presentados por el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, y los registros oficiales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) sobre el manejo del Fondo de Administración Solidaria.
La información, obtenida mediante una solicitud de acceso público, señala que Redondo omitió a 16 diputados en sus publicaciones y reportó una diferencia de más de 153 millones de lempiras respecto a las cifras oficiales.
Entre los nombres excluidos figuran Marco Eliud Girón, Bayron Banegas, Ernesto Lezama, Román Morán e incluso el propio Redondo, quien gestionó 9 millones en 2023.

76 diputados canalizaron L 287 Millones
Los registros de Sedesol indican que 76 legisladores, entre propietarios y suplentes, canalizaron más de 287 millones de lempiras durante ese año para distintos proyectos sociales.
Esas cifras contradicen las declaraciones de Redondo, quien ha insistido en que los diputados no reciben ni manejan dinero y que el proceso actual es totalmente transparente, alejado del antiguo y cuestionado Fondo Departamental. Pero los documentos revisados por Contracorriente ponen en duda esa versión.
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En lo que va de 2025, un año marcado por el proceso electoral, el movimiento de fondos se ha intensificado. Sólo entre enero y mayo, cinco diputados oficialistas gestionaron más de 66 millones de lempiras, una cifra que supera por amplio margen lo solicitado en todo 2023. Ellos son:
- Rafael Sarmiento
- Fabricio Sandoval
- Hugo Noé Pino
- Rasel Tomé
- Isis Cuellar

Así, por ejemplo, Sarmiento pasó de gestionar 1.5 millones en 2023 a 18 millones únicamente en los primeros cinco meses de este año. En ese mismo periodo, Sandoval igualmente aumentó su cifra, con 13 millones gestionados, lo que representa casi el 40 % del total distribuido hasta ahora en 2025.
También hay discrepancias individuales. Sedesol le atribuye a Bartolo Fuentes 6.5 millones, mientras que Redondo sólo reportó 2.4. Algo similar ocurre con Linda Donaire y Silvia Ayala.

La investigación advierte que el uso de los fondos estaría tomando un tinte político rumbo a las elecciones generales de noviembre, sobre todo por el protagonismo de los diputados que ya salieron favorecidos en las primarias.
El reportaje concluye que el manejo opaco de estos recursos confirma que las viejas prácticas clientelistas siguen vivas. Además, refuerza la urgencia de una mayor fiscalización sobre cómo se distribuyen los fondos del Estado.