REDACCIÓN. La comunidad universitaria y los familiares de Darwin Bueso Hernández, de 21 años, permanecen consternados tras el hallazgo del cuerpo sin vida del joven en el río Chamelecón, en Cofradía, San Pedro Sula. Según reportes policiales, el crimen habría ocurrido con el objetivo de robarle su vehículo, una camioneta Honda CRV negra, y involucró a al menos dos sospechosos, uno de los cuales ya se encuentra capturado.

A Darwin, originario de la aldea Río Blanquito en Puerto Cortés, lo conocían por su dedicación académica y su carácter tranquilo. Residía en San Pedro Sula, donde estudiaba y se destacaba en la universidad. Amigos y allegados lo describen como un joven con grandes metas y sueños por cumplir. “Tenía un futuro prometedor, era tranquilo y un buen joven”, expresó una conocida a través de redes sociales, lamentando la tragedia que truncó su vida.

El hallazgo del cuerpo reveló que a Darwin lo estrangularon y que los asesinos intentaron ocultar su cuerpo colocándole piedras alrededor para evitar que flotara. Al joven lo engañaron y llevaron hasta la orilla del río, donde ocurrió el ataque. “Solo por un carro fue asesinado”, comentó uno de sus familiares, visiblemente afectado por la brutalidad del crimen.
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Las autoridades informaron que a uno de los sospechosos, de 18 años, lo detuvieron cuando intentaba sacar el vehículo robado de una zona arenosa donde había quedado encallado. Este individuo, cercano a la víctima, confesó detalles sobre cómo ocultaron el cuerpo, lo que permitió a la policía dar con el paradero de Darwin. El otro implicado sigue prófugo, mientras se desarrollan las investigaciones correspondientes.

La familia de Darwin y la comunidad universitaria han expresado su indignación y dolor. Resaltaron que la víctima no solo era un estudiante ejemplar, sino un joven con un futuro prometedor por delante.