Danlí, El Paraíso. A unos 10 kilómetros al noreste de Danlí, se ubica la escuela Barcelona en donde unos 30 menores que solo comían una vez al día hoy se han convertido en excelencia académica.
El drástico cambio se da gracias a un noble corazón que llegó al lugar, conoció la necesidad y empezó a ayudar.
Maestros del centro educativo resaltan que las calificaciones de los menores hoy llegan a los 100, gracias a que ahora conocen que es alimentarse los tres tiempos de comida.
“Norteamericanos han llegado a nuestra institución, nos han contribuido con alimentación, útiles escolares, vitaminas, y así hemos logrado mejor rendimiento escolar”, relató la Sub Directora de la escuela, Sandra Maria Gonzales.
Prosiguió, “tenemos un promedio de 30 niños con excelencia académica, antes ellos no comían, era muy poco el rendimiento académico”.
Asegurando que muchos padres mandan a sus niños a la escuela para que puedan comer, porque en sus casas no hay alimento.
Mike Patton, hoy amado y considerado como el ángel de Barcelona asegura que no importó nada, ni dejar su vida en Estados Unidos con tal de llenar el estómago de estos menores hondureños.
Afirma que cuando vio los rostros y sonrisas de los niños catrachos no pudo evitar quedarse.
“Miré los sueños de los niños y me vine, llegué a Honduras porque vi niños guapos y los amo, y creo en Honduras”, señaló Mike Patton fundador de este noble proyecto.
También comentó, “he alimentado en este país como a 700 niños a diario, y en distintas partes, y también he ayudado con útiles escolares, entrega de biblias, construcción de escuelas, provisiones para los más pobres”.
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Barcelona es uno de los lugares más pobres dentro de Danlí
La única actividad económica en la zona es la recolección de materiales reciclables, en el basurero municipal, situación que pone en riesgo de salud a los menores.
Por su parte, madres hoy muestran gratitud al ver que sus hijos conocen que es alimentarse y son los mejores alumnos del aula.
Una madre aseguró, “aquí somos bien pobres y hay niños que hoy ya comen y han subido las notas, aquí no hay empleo ni para mujer ni hombre”.
“Gracias a la ayuda del gringo hoy tenemos hasta techo en las casas, camas, y vivimos mejor que antes, una ayuda como esta nunca habíamos tenido, gracias a Dios”, dijo la agradecida madre.
De igual manera los niños aseguran que su vida les ha cambiado y se sienten motivados a seguir logrando los en sus calificaciones.
Tal es el caso de Junior Iglesias, un estudiante del quinto grado quien hoy sabe que es comer.
“Ahora voy más a la escuela, me siento más fuerte, ante no sentía así, ahora si como, y llevo tres cienes, la materia que más me gusta es matemáticas.
Actualmente la ayuda viene de Faces of Dreams, esta organización alimenta a unos 600 niños por día en todo el país.
Además maneja proyectos de construcción de aulas, cultivo de huerto vegetales en el agua acompañado de estudios bíblicos.
