Carretera a La Lima: damnificados viven en austera improvisación y olvido

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Damnificados carretera La Lima
A un mes y medio del paso de Eta e Iota, muchos damnificados todavía no pueden regresar a sus hogares y por tal razón habitan en la carretera a La Lima.

CORTÉS, HONDURAS. A un mes y medio del paso de los destructivos fenómenos tropicales Eta e Iota, muchas familias todavía pasan por la pesadilla de haber perdido todo y no poder regresar a sus casa, puesto que están inhabitables.

La zona más abatida por estos dos potentes ciclones fue el Valle de Sula; muchas comunidades, colonias y sectores, quedaron completamente intransitables, con daños incalculables en en la infraestructura y agricultura.

Actualmente, las familias afectadas en su mayoría no han recibido el apoyo necesario y se encuentran viviendo abajo de puentes y en las calles. Esto ha indignado mucho a la población y a su vez preocupado, por los riesgos que significa que estas personas estén a la intemperie.

Dentro de este grupo significativo de hondureños que están prácticamente en la calle, se encuentran varios niños, que están expuestos a una infinidad de riesgo. Uno de ellos son las enfermedades respiratorias, estomacales, en la piel, entre otros.

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Situación carretera a La Lima, Cortés

Fotografías captadas por un ciudadano muestras a flor de piel, la precaria situación que viven muchas personas que perdieron todo a causa de Eta e Iota. Estos catrachos están a la intemperie, sin saber que será de ellos, aguantando frío y mal alimentados.

La Lima
Situación actual que atraviesan centenares de familias afectadas por Eta e Iota.

Un dicho popular dice que «una imagen vale más que mil palabras«, y este es aplicable ante esta situación. Las familias se han ingeniado y buscado formas de construir casas temporales para subsistir; los materiales que han utilizado son plástico, nailon y palos.

La Lima
Estas personas desconocen cual será su rumbo, porque es imposible que se queden viviendo por siempre en la calle.

Las familias afectadas no tienen un acceso digno y directo a agua potable o servicios sanitarios de primera mano. Esto podría ocasionar un rebrote de COVID-19, masivos casos de dengue, afecciones estomacales y en la piel.

Ellos no pueden regresar a sus casa, están completamente destruidas e inhabitables, y tampoco tienen una respuesta segura sobre su futuro. Además, perdieron todos sus enceres, ropa, muebles, entre otros, que con tantos años de esfuerzo les costó adquirir.

La Lima
Las casas son provisionales, pero no protegen del todo a sus habitantes, una ráfaga de viento puede ser fatal.

Hasta el momento, lo único que esperan es una respuesta por parte de las autoridades competentes. Debido a la pandemia del COVID-19, estas familias no pueden mantenerse en esta situación de aglomeración, según han manifestado los médicos.