Redacción. Los casos de infidelidad pueden encontrarse en cualquier ámbito, muchos de los casos ocurren en los centros laborales; ésta vez tocó a un importante ejecutivo que terminó perdiendo el empleo.
Se trata de Rupert Pleasant, quien solía desempeñarse como CEO en la empresa Guernsey Finance, una importante firma que se encarga de enlazar y publicitar a la isla que está en el Canal de la Mancha, con grandes nacionales como lo son América, Sudáfrica, Asia, Medio Oriente y Reino Unido.
Los casos de infidelidad pueden encontrarse en cualquier ámbito, muchos de los casos ocurren en los centros laborales; ésta vez tocó a un importante ejecutivo que terminó perdiendo el empleo.
Todo ocurrió luego de una reunión corporativa mensual, en la que Pleasant discutía avances, retos y tareas con otros directivos. Al finalizar la junta, creyó haber apagado la cámara y el micrófono, pero en realidad seguían encendidos. Los asistentes vieron cómo el CEO mantenía un comportamiento inapropiado con una empleada de la compañía.

Escándalo
La situación empeoró cuando ambos mostraron gestos evidentes de afecto y criticaron a otros compañeros en una conversación que pensaban privada. Algunos testigos comentaron a medios: «Empezaron a ponerse cariñosos sin saber que estaban siendo grabados, y luego los escuchamos hablar de otros colegas del ámbito laboral en una conversación llena de críticas que era notorio que debió ser privada».
El escándalo explotó cuando las imágenes se compartieron por correo electrónico entre el personal, generando una gran controversia. Como resultado, Pleasant desapareció del organigrama oficial de Guernsey Finance.
La empresa emitió un comunicado donde calificó el comportamiento del ejecutivo como inadecuado y contrario a sus valores. También afirmó que no toleran malas prácticas laborales como las críticas negativas, y que investigan el caso conforme a sus políticas internas: «Lo sucedido está significativamente por debajo de los estándares que esperábamos. Todas las conversaciones y acciones estaban claramente destinadas a ser privadas, y el comportamiento y las opiniones expresadas no reflejan los valores de nuestra organización».

«De acuerdo con nuestras políticas internas, no hacemos comentarios sobre asuntos relacionados con miembros individuales del personal, pero podemos confirmar que nos tomamos esta situación muy en serio y que estamos investigando los asuntos».
Rupert Pleasant renunció a su puesto y no ha ofrecido declaraciones. Barnaby Molloy asumió como nuevo CEO de Guernsey Finance. La mujer involucrada, respaldada por su esposo, quien afirmó que todo fue un malentendido, también dejó la empresa.

