Redacción. Una escena breve pero conmovedora ocurrió en Brasil. Un niño quedó atrapado solo dentro de un ascensor y, asustado, comenzó a rezar en voz alta, pidiendo ayuda divina para salir sano y salvo.
“Jesús, por favor, abre la puerta del elevador. Tengo un poquito de miedo. Pero sé que el Señor cuida de mí. Amén”, se escucha decir al pequeño en el video, con voz temblorosa pero llena de fe.
Apenas segundos después, como si alguien hubiera escuchado su oración, las puertas del elevador se abrieron, permitiéndole salir ileso. Una cámara de seguridad captó la escena, que se compartió en redes sociales y rápidamente se viralizó, generando una ola de ternura y comentarios.
Usuarios destacaron la inocencia y la fe del menor: “Qué hermoso, su primera reacción fue hablar con Dios”, escribió una usuaria; “La pureza de un corazón sincero tiene poder”, comentó otro internauta.
El breve clip se convirtió en símbolo de esperanza y fe, recordando que incluso en los momentos de mayor miedo, la confianza puede abrir cualquier puerta.
Vea el video
Veracidad del video
Las primeras reacciones expresaron sorpresa y ternura al ver a este niño afrontar su situación con calma y reconocer sus sentimientos. Pero también surgieron comentarios que cuestionaban la autenticidad del video.
La escena parecía extraña: el niño aparece solo, nadie lo espera al salir, y varios internautas señalaron detalles técnicos o posibles ediciones.
Algunos indicaron que cuando el niño se arrodilla para orar, sus piernas muestran errores o que su rostro nunca aparece nítido al 100 %. Esto sugiere que el video sería una creación de IA que circula en redes sociales y que engañó a muchos espectadores en sus primeros encuentros.
Impacto en redes y debate sobre la IA
El video generó un intenso debate sobre la proliferación de contenidos generados por inteligencia artificial en plataformas digitales. Muchos usuarios reflexionaron sobre la facilidad con que se pueden viralizar imágenes y clips manipulados, y cómo estas creaciones pueden generar emociones genuinas pese a no reflejar un hecho real.
Expertos en tecnología advirtieron que, aunque el contenido resulte conmovedor, la circulación de videos falsos puede afectar la percepción pública y confundir a los espectadores. Sin embargo, también destacaron que la reacción emocional de los usuarios demuestra la capacidad humana de conectar con la esperanza y la inocencia, incluso frente a un contenido ficticio.




