Olancho, Honduras. Un inusual caso generó curiosidad y asombro entre los habitantes de Esquipulas del Norte, Olancho, luego de que una mujer desconocida apareciera de manera repentina en las cercanías del río del municipio, causando temor y desconcierto entre los vecinos.
Según relataron varios testigos, la mujer vestía una bata blanca, llevaba una peluca rubia y calzaba tenis blancos. Su apariencia llamó la atención de todos los que transitaban por la zona. “Nadie la había visto antes por el pueblo”, comentó uno de los lugareños, aún sorprendido por lo ocurrido.
Los pobladores que se acercaron a la mujer afirmaron que esta se encontraba visiblemente desorientada y que evitaba responder con claridad a las preguntas que le hacían. Su actitud reservada y comportamiento errático generaron diversas especulaciones en la comunidad, desde problemas de salud mental hasta teorías más misteriosas sobre su presencia en el lugar.
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Ante la inquietud general, agentes de la Policía Nacional se presentaron al sitio donde se hospedaba para verificar la situación y resguardar la integridad de la persona. Durante la intervención, los uniformados solicitaron a la mujer que se retirara la peluca y mostrara su documentación, logrando finalmente identificarla.
Según el informe policial, la mujer dijo llamarse María Rubí Álvarez, originaria del municipio de Limón, Colón. Ella manifestó que su propósito era únicamente “conocer Esquipulas del Norte”. Además, aseguró haber residido anteriormente en el barrio Independencia de La Ceiba, Atlántida. Sin embargo, la mujer se mostraba incómoda y molesta ante varias interrogantes de parte de las autoridades.
La mujer recalcó que ella no era delincuente, simplemente andaba paseando y su paso por el lugar era breve.
Aunque la situación no derivó en ningún incidente mayor, la presencia de María Rubí ha dejado muchas preguntas sin respuesta entre los vecinos.
