Redacción. En redes sociales se ha popularizado una afirmación peculiar: que el líquido de una bebida energética como Red Bull puede utilizarse como desengrasante para limpiar parrillas, motores o utensilios de cocina.
Aunque a primera vista pueda parecer una exageración o una broma, existe una base química detrás de esta creencia, con matices importantes.
Red Bull, al igual que muchas bebidas energéticas, contiene ácido cítrico y otros compuestos ácidos que pueden ayudar a disolver residuos grasos o quemados.
El ácido cítrico es un agente de limpieza suave que se encuentra comúnmente en productos domésticos para eliminar sarro o grasa ligera. Pero, si bien puede contribuir a desprender grasa superficial, su efectividad es limitada en comparación con los desengrasantes comerciales.

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Verdadero o falso
Una prueba informal muestra que verter Red Bull caliente sobre una parrilla con residuos puede ablandar la suciedad, facilitando su remoción con una esponja metálica.
No obstante, esto no significa que sea un método recomendable ni eficiente a largo plazo. Además, el alto contenido de azúcar en la bebida puede dejar residuos pegajosos si no se enjuaga correctamente, lo que contradice los principios de una limpieza adecuada.
Otros líquidos más conocidos por su eficacia como desengrasantes incluyen la Coca-Cola, debido a su contenido de ácido fosfórico, y el vinagre blanco, que es un clásico en la limpieza natural. También el bicarbonato de sodio, combinado con vinagre, es una solución casera muy usada para eliminar grasa en cocinas y hornos.
En conclusión, aunque Red Bull puede tener cierto efecto limpiador debido a su acidez, no está formulado para esta función y no es la opción más eficaz ni económica.
El uso ocasional como “truco de limpieza” puede ser curioso, pero no reemplaza a productos diseñados específicamente para desengrasar. Como siempre, la información científica deben prevalecer sobre los mitos virales de internet.



