San Pedro Sula. Cerca de 350 agentes de la Policía Municipal están siendo sometidos a pruebas de polígrafo, conocido comúnmente como «detector de mentiras». Este procedimiento, rechazado por los agentes y calificado como una forma de «tortura» por el Sindicato Municipal, ha generado polémica y preocupación entre los empleados de la alcaldía de San Pedro Sula.
Diario Tiempo recibió denuncias de varios empleados de esta dependencia municipal adscrita a la Prevención, Seguridad y Movilidad Urbana (PRESEMU), quienes dijeron sentirse afectados por esta medida. La cual consideran una vulneración a sus derechos fundamentales como trabajadores.
Los empleados, quienes prefirieron permanecer en el anonimato por temor a represalias, motivaron a este medio a investigar el caso para verificar la situación y obtener más información.
Ayer, a las 10:03 de la mañana, reporteros de TIEMPO buscaron al jefe de la gerencia de PRESEMU, el ambientalista Carlos Andrés Flores, pero empleados de esa oficina que funciona en el Palacio Municipal, expresaron que éste no se encontraba en el inmueble.
Polígrafo ilegal
Por su parte, al ser consultado sobre dicha situación, el presidente del Sindicato Municipal, Ramiro Amaya, catalogó de ilegal la aplicación del polígrafo por considerar que vulnera los derechos de los trabajadores, en este caso a unos 350 Policías Municipales.
«Le hicimos saber este caso (polígrafo) a la gerencia de Recursos Humanos porque es una prueba ilegal. Además hay jurisprudencia que la declaró inconstitucional», explicó el dirigente sindical.
Recordó que como organización se dieron cuenta sobre la aplicación de dicho método el 14 de octubre del presente año. «Hablamos con el gerente en este caso donde pertenece la Policía Municipal, quien mandó a decir que era meramente voluntario», puntualizó.
Indicó que como dirigentes sindicales se han visto en la necesidad de orientar a los Policías Municipales al momento en que están formados en fila en el trabajo para darles a conocer que someterse al polígrafo es de manera voluntaria, no están obligados a hacerlo.
«Hemos dialogado incluso con el director y subdirector. Como sindicato hemos platicado en este caso con los Policías Municipales, dándoles a conocer que es meramente voluntario el que quiera hacérselo, pero que es ilegal, es ilegal», precisó.
Desconocen empresa que aplica polígrafo
Según el presidente del sindicato Municipal, Ramiro Amaya, el polígrafo es un procedimiento que tuvo que haber sido socializado. También presentar a la empresa que lo esta aplicando para saber que este debidamente certificada.
Detalló que el personal adscrito en la Policial Municipal es de unos 350 agentes, pero de este número son pocos los que se ha sometido a la prueba, porque «no es menos cierto que el trabajador de repente sienta algo de temor al caer en represalia por no quererse someter a dicha prueba».
Refirió que como sindicato permanecen atentos en defensa del derecho a los trabajadores, al reconocer que el polígrafo es una prueba de confianza con preguntas inducidas. «Este procedimiento la Corte Suprema lo declaró inconstitucional. Es ilegal, al final hay un articulo de la Constitución de la República que lo considera más bien como una tortura», dijo Amaya.
«Para una prueba como el polígrafo existe un procedimiento establecido: tiene que practicarse con tres días de anticipación al día que lo aplicarán y de esa manera prepararse mentalmente. Hay cuerpos que no resisten porque son alambres que le ponen a uno en el cuerpo, hay cuerpo que lo rechazan», puntualizó Amaya.
ANALISIS JURIDICO
Asimismo, el dirigente obrero, explicó que como sindicato, enviaron una nota a la gerencia de PRESEMU. Haciéndole del conocimiento que la junta directiva no estaba enterada sobre la aplicación del polígrafo. De igual manera, solicitaron un análisis jurídico por parte de la Procuraduría Municipal para verificar que es un método ilegal.
«Si el empleado aún sabiendo que es ilegal se somete, es una toma de decisión muy personal del empleado. Como sindicato no lo avalamos», rectificó Amaya.
Polígrafo
El polígrafo la comúnmente llamada maquina de la verdad o detector de mentiras utilizada para registrar las reacciones fisiológicas. Así como la distinción entre la verdad y la mentira sin validación científica alguna.