TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cuerpo calcinado de doña Lilian Flores, la hondureña que murió tras el voraz incendio de una cohetería en Catacamas, Olancho, será entregado a sus familiares hasta los primeros días del año 2025.
La tragedia se produjo ayer en horas de la mañana en el término municipal antes mencionado. Elementos del Cuerpo de Bomberos acudieron a la zona a sofocar las llamas y rescatar el cuerpo de los escombros, por lo que el ingreso al Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses fue en la tarde.
De acuerdo con información de Hoy Mismo, los familiares de la víctima acudieron ayer a la morgue capitalina. Sin embargo, esta mañana se confirmó que lo entregarían hasta las próximas semanas.
La medida se debe adoptar debido a que por la manera en que está el cuerpo (irreconocible), se deben practicar pruebas específicas, como la de ADN y los odontogramas.
Los parientes de la hondureña deberán de realizar los trámites correspondientes y brindar la información necesaria para poder identificar bien el cadáver y así trasladarlo a Olancho para su cristiana sepultura.
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Infernal explosión en Olancho
De acuerdo con reportes preliminares, la infernal explosión en la cohetería inició cuando un vendedor estaba probando uno de los explosivos y esto se salió de control. Debido a que los puestos eran de madera y había bastantes cuetes, el fuego se propagó en minutos.
Varias personas salieron corriendo del lugar con el afán de salvar sus vidas, mientras seguían las detonaciones de los múltiples productos de pólvora. Una nube gris cubrió por varias horas el centro de Catacamas.
Minutos después se confirmó la muerte de doña Lilian Flores, de 56 años. Ella tenía un puesto en el sector afectado y también se dedicaba a la venta de pólvora, sin embargo no alcanzó a salir.