Redacción. Vecinos de la colonia José Leonardo Callejas, en Tegucigalpa, Distrito Central, descubrieron el cadáver de un hombre en avanzado estado de putrefacción, con señales evidentes de tortura y marcas que indican que fue arrojado desde un acantilado.
El hallazgo ocurrió luego de que los residentes notaran la presencia constante de aves de rapiña y un fuerte olor fétido que emanaba desde una quebrada ubicada en una zona de difícil acceso.
Ante la sospecha de que se trataba de una persona muerta los habitantes dieron aviso a las autoridades.
El levantamiento del cuerpo representó un reto extremo para las autoridades. Bomberos y agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar, pero la geografía agreste y la oscuridad casi total complicaron las labores. Tras varios intentos, lograron recuperar el cadáver.
Al acercarse, encontraron el cuerpo semidesnudo y con el rostro completamente desfigurado, oculto entre grandes rocas y rodeado de lodo, basura y agua estancada.
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Posible identidad
Aunque no fue posible identificar al fallecido en el sitio, las autoridades encontraron documentación a nombre de Reyniery Rodrigo Reyes Torres, lo que podría ayudar a esclarecer su identidad.
Las primeras hipótesis apuntan a que los responsables del crimen arrojaron el cuerpo en ese lugar intencionalmente, confiando en que la zona, poco transitada, ocultaría el crimen por completo y evitaría que alguien lo descubriera.
Según las primeras investigaciones, se presume que a la víctima la secuestraron en otra zona de la capital. Luego de someterla a brutales torturas y asesinarla, los responsables la arrojaron desde la parte más alta del abismo. El caso ya esta bajo investigación.
