Redacción. Cuatro personas perdieron la vida el pasado domingo en un accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto internacional de Southend, cerca de la ciudad costera de Southend-on-Sea, en Essex, al sureste de Inglaterra. El accidente ocurrió momentos después del despegue de una aeronave pequeña, que explotó en una gran bola de fuego, causando la muerte de todos los ocupantes a bordo.
El vuelo SUZ1 de Zeusch Aviation, un Beech B200 Super King Air, se estrelló poco antes de las 4:00 p.m. de ese día. Las primeras informaciones apuntan a que las víctimas serían dos pilotos y dos pasajeros, aunque aún se espera la confirmación oficial. El aeropuerto de Southend fue cerrado inmediatamente y todos los vuelos fueron cancelados «hasta nuevo aviso», afectando a cientos de viajeros.
Respuesta de las autoridades
La policía de Essex fue alertada sobre el accidente poco después del impacto, que involucró a un avión de 12 metros de longitud. En un comunicado, la policía calificó el incidente como «grave» y aseguró que estaba trabajando estrechamente con los servicios de emergencia y otras autoridades competentes.
La División de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) ha iniciado una investigación para determinar las causas que provocaron que el avión cayera abruptamente al suelo tras despegar. La aeronave, que se encontraba en una misión médica, había volado desde Atenas, Grecia, hacia Pula, Croacia, antes de llegar a Southend. Tenía previsto regresar a Lelystad, en los Países Bajos, la misma noche del domingo.
Varios testigos presenciales han compartido sus aterradoras experiencias al presenciar el accidente. Ben Guppy, un residente de Benfleet, Essex, se encontraba en un hotel cercano con su hija cuando vio el avión desde el quinto piso. Relató que el avión comenzó a inclinarse hacia la izquierda poco después de despegar y que, tras un giro brusco, se precipitó hacia el suelo en una espiral antes de estallar en una bola de fuego. «Lo miré y la bola de fuego se elevó; había fuego y humo por todas partes», afirmó Guppy.
Testigos
Otros testigos, como John Johnson, quien estaba en el aeropuerto con su familia, describieron cómo el avión giró inesperadamente y cayó «de cabeza» hacia el suelo, causando una gran explosión. «Había una gran bola de fuego, todos quedaron en shock», dijo Johnson.
También se reportó que un grupo de golfistas en el Rochford Hundred Golf Club, situado cerca del aeropuerto, corrió hacia el lugar del accidente tras sentir una «gran ola de calor» proveniente de la explosión. James Philpott, uno de los golfistas, explicó que la sensación de calor fue tan intensa que pensó que estaba siendo «horneado». «La gente corría hacia allí para ver si alguien estaba herido», añadió.
Cierre del aeropuerto
Inmediatamente después del accidente, el Servicio de Bomberos y Rescate del Condado de Essex movilizó equipos de diversas estaciones cercanas, incluidos vehículos especializados en áreas peligrosas. Además, se enviaron cuatro ambulancias, un vehículo de respuesta rápida y la ambulancia aérea de Essex y Herts. Sin embargo, no se ha reportado que hubiera sobrevivientes.
Como medida de seguridad, las autoridades también evacuaron el Rochford Hundred Golf Club y el Westcliff Rugby Club, aunque no fue necesario realizar ninguna evacuación adicional, según confirmaron fuentes locales.
El aeropuerto de Southend anunció en la noche del domingo que permanecería cerrado «hasta nuevo aviso» debido a las investigaciones en curso. Esta interrupción afectó a múltiples vuelos, incluidos los de la aerolínea easyJet, que redirigió sus vuelos a aeropuertos alternativos. En total, 20 vuelos de easyJet y dos de Eastern Airways estaban programados para llegar o salir del aeropuerto el lunes.
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Investigación en curso
Zeusch Aviation, con sede en el aeropuerto de Lelystad en los Países Bajos, confirmó que su vuelo SUZ1 estaba involucrado en el accidente. La aerolínea expresó su pesar por la tragedia y anunció que está brindando todo su apoyo a las autoridades para esclarecer las causas del desastre. En su comunicado, la compañía expresó su solidaridad con los afectados y confirmó que utiliza el avión involucrado en vuelos médicos, incluido el transporte de pacientes y órganos, así como en operaciones de mapeo aéreo.
El sitio web de Zeusch Aviation revela que el Beech B200 Super King Air, modelo de la aeronave siniestrada, es comúnmente utilizado para estas tareas específicas.
Reacciones oficiales y continuas investigaciones
La Secretaria de Transporte del Reino Unido, Heidi Alexander, calificó el incidente de «trágico» en un mensaje publicado en la red social X (anteriormente Twitter). Aseguró que estaba «monitoreando de cerca la situación» y recibiendo actualizaciones periódicas sobre los avances en la investigación.
La policía de Essex ha abierto un portal público específico para que las personas que hayan sido testigos o tengan información relevante sobre el accidente puedan colaborar con la investigación. El portal se encuentra disponible en: https://esxpol.uk/LIbaz.
La AAIB ya tiene un equipo multidisciplinario en el lugar del accidente. El organismo continúa trabajando para determinar las causas exactas del siniestro. En un comunicado, informó que la investigación sigue en marcha. También indicó que envió inspectores especializados en operaciones aéreas, ingeniería y análisis de datos registrados. El objetivo es examinar posibles fallas que provocaron el desastre.
