Redacción. El pistacho es uno de los frutos secos más valorados por su densidad nutricional y sus beneficios para la salud cardiovascular, metabólica y digestiva. Sin embargo, también es un alimento calórico y, por tanto, su ingesta debe ser medida. Diversas fuentes científicas coinciden en un rango recomendado para su consumo diario, el cual equilibra beneficios nutricionales con control de calorías.
Según la Clínica Cleveland, la European Food Safety Authority (EFSA) y estudios realizados por el Departamento de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de California-Davis, la cantidad adecuada de pistachos al día oscila entre 28 y 40 gramos, lo que equivale aproximadamente a 49–60 unidades sin cáscara.
Este rango permite cubrir los requerimientos de proteína vegetal, ácidos grasos insaturados, fibra, vitaminas (B y E) y minerales (como potasio y fósforo), sin exceder el aporte calórico recomendado para una dieta saludable.

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Beneficios respaldados por investigaciones
El pistacho ha sido objeto de múltiples investigaciones que destacan su papel en la prevención y manejo de diversas enfermedades:
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Salud cardiovascular: La Universidad de Harvard incluye a los pistachos entre los frutos secos que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Gracias a su combinación de grasas monoinsaturadas, fibra y antioxidantes, pueden disminuir el colesterol LDL (malo) y mejorar la función endotelial, según la organización American Pistachios Growers.
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Control glucémico: Un estudio del Centro de Investigación en Nutrición Humana de la Universidad Estatal de Pensilvania demostró que el consumo regular de pistachos puede mejorar la sensibilidad a la insulina y contribuir a la prevención de la diabetes tipo 2.
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Salud ocular e inmunológica: Investigaciones publicadas en PubMed indican que los pistachos son ricos en antioxidantes como luteína y zeaxantina, que protegen la visión y fortalecen el sistema inmunológico.
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Función intestinal: Según la revista Science Direct, los pistachos contienen fibra y prebióticos que ayudan a equilibrar la microbiota intestinal y podrían reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias intestinales y cáncer colorrectal.
Modo de consumo recomendado
Para maximizar beneficios y minimizar riesgos, los especialistas recomiendan:
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Pistachos al natural o tostados sin sal ni aceites añadidos.
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Evitar las versiones azucaradas, caramelizadas o muy saladas, que aportan sodio y azúcar extra.
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Pelar cada unidad antes de comerla ayuda a reducir el ritmo de consumo, moderar la cantidad y generar mayor saciedad.
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Masticarlos bien es importante para facilitar la absorción de sus grasas saludables, proteínas y micronutrientes, como sugiere la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Contraindicaciones y advertencias
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Alergia a frutos secos: Personas con este tipo de alergia deben evitar el consumo de pistachos, debido al riesgo de reacciones graves. La Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford aconseja revisar etiquetas y preguntar en restaurantes por posibles trazas de alérgenos.
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Pacientes renales: Debido a su contenido elevado de potasio, los pistachos deben evitarse o restringirse en personas con insuficiencia renal, salvo indicación médica.
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Dieta baja en sodio: Se debe evitar la versión salada, especialmente en personas con hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
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Síndrome de colon irritable: Aunque los pistachos contienen fibra beneficiosa, pueden causar molestias digestivas en personas con colon irritable, dependiendo de la sensibilidad individual.

Calidad y cantidad van de la mano
Incorporar 49 a 60 pistachos al día, preferiblemente al natural y sin sal, es una estrategia nutricional eficaz para mejorar múltiples indicadores de salud. No se trata solo de añadir un snack saludable, sino de sustituir opciones ultraprocesadas por una fuente integral de energía, proteína y antioxidantes.
Como en toda alimentación saludable, la clave está en la variedad, la moderación y la atención a las necesidades individuales. El pistacho, bien integrado en la dieta, puede ser más que un aperitivo: un aliado funcional para el bienestar a largo plazo.
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