Redacción. Las uñas bien arregladas ya no son sólo un lujo, sino parte del día a día de muchas hondureñas. Invertir en un buen diseño, materiales de calidad y un mantenimiento adecuado puede marcar la diferencia, tanto en estilo como en duración.
Pero ¿hasta cuánto se puede gastar en un set de uñas? Según la experta Laura Melissa Núñez, del salón @trendynails_hn, el precio puede ir desde 300 hasta 1,500 lempiras, dependiendo del diseño, la técnica y el nivel de detalle.
Además del costo inicial, el mantenimiento es esencial. Núñez recomienda hacerlo cada tres semanas para evitar daños como levantamiento o infecciones. Este servicio tiene un valor desde L200, ajustado a cada caso.
Calidad del resultado
- Material: la calidad y el tipo de productos utilizados impactan directamente en el costo.
- Largo deseado: las extensiones más largas generalmente requieren más material y trabajo, aumentando el precio.
- Técnicas: diseños complejos o técnicas especializadas incrementan el valor del servicio.
- Decoración: detalles como incrustaciones, nail art elaborado o efectos especiales suman al precio final.
Mantenimiento constante
Núñez enfatiza la importancia del mantenimiento o retoque regular y recomendó realizarlo cada tres semanas como máximo. Superar este plazo, advierte, expone a las uñas a riesgos significativos.
«Si la clienta se pasa de este tiempo, corre el riesgo de sufrir desprendimiento prematuro a causa de golpes por actividades diarias, y esto podría causar filtración (MOHO)», explica.
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El costo de un servicio de mantenimiento, según Núñez, varía según la técnica de aplicación original de las uñas. Los precios inician desde los L200 en adelante, ajustándose a la complejidad del retoque necesario.
Tendencias
En su salón, Trendy Nails, Núñez observa que la demanda de servicios y técnicas diversas refleja las preferencias actuales de las clientas. Entre los más solicitados, destacan:
- SPA: ofrece un cuidado profundo de la piel y las uñas, proporcionando relajación y salud integral para las manos y pies.
- Esmaltado en gel: las clientas optan por técnicas como la clásica, la francesa (french) y la popular mano alzada, que permite diseños personalizados y artísticos.
- Estructura y kapping (recubrimiento sobre uña natural) en Acrílico: dentro de la estructura, las puntas de salón como «Almond» (almendra) y «Coffin» (ataúd) dominan las preferencias. La técnica más solicitada para su aplicación, comenta Núñez, es el Baby Boomer, caracterizado por su degradado suave y elegante, a menudo combinado con diseños decorados.
Evolución
Laura Núñez explica que existe una diferencia fundamental entre los productos de uñas actuales y los del pasado. Anteriormente, muchos profesionales utilizaban esmaltados tradicionales que ofrecían una duración limitada, pero el mercado ha evolucionado considerablemente.
«En la actualidad, existen diversos productos que nos proporcionan una mayor adherencia, resistencia y acabado», asegura Núñez. Esta mejora en la tecnología de los productos, concluye, garantiza una mayor durabilidad y un resultado estético superior para las clientas.
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En resumen, mantener unas uñas producidas y a la moda en Honduras, según la especialista, implica una inversión inicial y un compromiso con el mantenimiento regular. La elección de materiales, técnicas y la frecuencia de los retoques influyen directamente en el costo y en la salud de las uñas, asegurando que luzcan impecables por más tiempo.