Redacción. En un video difundido en redes sociales, una hondureña identificada como Nala Rodríguez, quien se dedica al trabajo sexual, habló abiertamente sobre los lugares donde ofrece sus servicios y las tarifas que cobra en distintos puntos de la capital.
“Este video es para decirles… bueno, enseñarles más que todo a dónde voy a estar”, dice Nala al comienzo del clip, mientras se graba en plena vía pública.
Señala que se encuentra “entre 4ª y 5ª avenida” de Comayagüela, frente a una tienda de repuestos de vehículo, en una zona que afirma ha sido segura para ella, a pesar de la percepción general de peligro. “Aquí nunca me ha pasado nada. Todo está en saber tratar con las personas”, comenta.
Asimismo, reveló que ella cobra por servicios entre los 500 y 800 lempiras, dependiendo del tiempo y la solicitud del cliente.
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“Yo cobro 500 lempiras por un encuentro de máximo media hora. Si el cliente quiere algo más, se le cobra adicional. Todo depende de lo que pida o solicite”, reveló la joven hondureña.
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Muchos de sus seguidores, que aparentan ser clientes, aseguran que la joven ofrece un servicio de calidad y que, antes de cualquier encuentro sexual, ella aclara los precios para evitar malentendidos.
Revuelo en redes sociales
La publicación ha generado múltiples reacciones en línea. Algunos la critican por hablar abiertamente del tema, mientras otros la defienden, argumentando que se trata de una mujer que, como muchas otras, intenta ganarse la vida en medio de condiciones difíciles.
En Honduras, la prostitución no es ilegal, pero tampoco está regulada. Esto deja a muchas trabajadoras sexuales expuestas a la violencia, la estigmatización y la falta de acceso a servicios básicos de salud o seguridad. Casos como el de Nala Rodríguez reflejan una realidad que existe, aunque muchas veces se quiera ignorar.
