REDACCIÓN.- La tradición cristiana sobre la Navidad indica que esa noche apareció una brillante estrella en el cielo, conocida como la Estrella de Belén o Estrella de Navidad, esta fue vista por los pastores y por los Reyes Magos y los guió hasta el pesebre donde se encontraban María y José para que conozcan al nuevo gobernante de Israel, el niño Jesús.
Según los textos bíblicos que hablan sobre el nacimiento de Jesús, esta luminosa estrella se detuvo justo en el lugar donde nació el Mesías, por eso sirvió como una especie de indicador para que quienes lo visitaban puedan llegar a él.
El astrólogo alemán, Johannes Kepler, registró que observó este fenómeno en el año 1607, asegurando que lo que se conoce como la Estrella de Belén es en realidad un cometa. Asimismo, indicó que este venía de muy lejos y lo más probable era que hubiese muchos más iguales a él.
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Conjunción de Júpiter y Saturno
Gracias esto se logró comprobar que la leyenda de la Estrella de Navidad tiene su sustento es esta rareza astronómica y que justo ocurrió en el mes de diciembre. Actualmente, luego de muchas investigaciones, se ha demostrado que la estrella es realmente el resultado de la conjunción de Júpiter y Saturno, que son los dos planetas más grandes del sistema solar, por lo que no se trataba de un cometa como señaló Kepler.
Este fenómeno se percibe como una estrella de gran tamaño cuando se puede ver desde la Tierra. No obstante, esta cercanía entre los planetas es en realidad una ilusión óptica que ocurre por la posición en la que está la Tierra respecto al Sol. En realidad, todo es cuestión de perspectiva, ya que estos dos planetas (Júpiter y Saturno) están separados por millones de kilómetros, por lo que es físicamente imposible que se puedan juntar.
¿Cuándo se podrá observar?
Después de 800 años, esta conjunción fue visible nuevamente en el 2020. Según el astrónomo Patrick Hartigan de la Universidad Rice de Texas, “las alineaciones entre estos dos planetas son bastante raras. Ocurren una vez cada 20 años, más o menos”. Sin embargo, agregó que la conjunción del 2020 fue excepcionalmente anormal debido a lo cerca que se vieron ambos planetas.
La fecha exacta en la que se vio este fenómeno fue el 21 de diciembre del 2020, día del solsticio de invierno para el hemisferio norte. Ese día se logró observar esta conjunción en el cielo por 45 minutos aproximadamente. A lo largo de toda esa semana, el fenómeno siguió siendo visible, pero en menor magnitud.
La aparición de este fenómeno fue de gran importancia, ya que la última vez que se vio esta rara alineación planetaria fue en el año 1226, en la Edad Media. Pero debido a los pocos avances tecnológicos de la época, lo registros son muy pocos.
El año pasado hubo tanta expectativa por la aparición de este fenómeno que incluso la NASA realizó una transmisión en vivo. Sin embargo, debido a su ubicación hubo países que disfrutaron más esta conjunción que otros. Por ejemplo, desde Ecuador y Colombia se pudo ver incluso sin necesidad de telescopios o gafas especiales.
¿Cuándo se verá nuevamente?
De acuerdo a varios astrónomos y especialistas en cuerpos celestes, esta conjunción no se volverá a observar en el cielo nocturno hasta el 15 de marzo del 2080. Esto significa que faltan 58 años y tres meses para volver presenciar este interesante fenómeno.
Luego de esa fecha, deberán pasar 320 años para que Júpiter y Saturno se alineen de tal forma que parezcan una sola estrella. La siguiente aparición de la Estrella de Belén sería en el año 2400.
Fuente Infobae.
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