REDACCIÓN. ¡La hegemonía del número 1 ha llegado a su fin! Tras perder el campeonato de 2025 frente a Lando Norris por apenas dos puntos, Max Verstappen se enfrenta a una realidad olvidada: debe elegir un nuevo distintivo para su Red Bull.
La incertidumbre reina en el paddock. Aunque el neerlandés ha portado el «1» durante cuatro temporadas consecutivas, el reglamento es tajante. Al dejar de ser el campeón vigente, el honor de lucir el líder de la tabla se traslada a la escudería McLaren.
La primera duda lógica era si Max Verstappen regresaría al 33, el número con el que se dio a conocer y alcanzó su primera gloria en 2021. Sin embargo, el propio piloto ha descartado esa posibilidad, abriendo un abanico de especulaciones sobre su nueva identidad visual.
En sus recientes pruebas con un GT3 en el circuito de Estoril, Verstappen soltó una pista que sacudió las redes sociales. El coche lucía un impecable número 3 en los laterales. «Es mi número favorito, el que siempre quise», confesó el piloto a The Telegraph.
¿Verstappen usará el 3?
El problema es burocrático. Según las normas de la FIA, el 3 pertenece a Daniel Ricciardo hasta finales de 2026. Aunque el australiano se retiró en 2024, el reglamento suele «congelar» los dorsales por dos años para evitar confusiones comerciales.
No obstante, una reciente flexibilización en la normativa de dorsales permanentes podría permitir el traspaso si existe un permiso explícito. Verstappen espera el visto bueno de la Federación, mientras bromea con opciones más irreverentes como el 69, una idea que su padre, Jos, desaconsejó de inmediato.
La confirmación oficial es inminente. Red Bull ya prepara el merchandising de una nueva era. Sin el 1 y renunciando al 33, Max busca simplificar su marca personal. Todo apunta al 3, pero en la Fórmula 1, hasta que el coche no sale a pista, nada es definitivo.

