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viernes, marzo 29, 2024

Cromo hexavalente, invisible mal que amenaza a hondureños cerca del río Motagua

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CORTÉS, HONDURAS. El río Motagua arrastra podredumbre desde antes de ser ‘el Motagua’, pues, en realidad, la contaminación inicia más arriba, desde el río Las Vacas, cuyas aguas no tienen vida, sino solo excremento, desechos sólidos y hasta animales muertos.

Y es que, en el río Las Vacas caen todas las aguas servidas de la Ciudad de Guatemala, capital del país, y las desplaza por Chinautla, conectándose con el Motagua, y continúa por municipios de la región metropolitana, como Chuarrancho, San Pedro Ayampuc, San Raimundo, hasta desembocar en el mar Caribe, y en playas como las de Omoa.

Por si fuese poco, Las Vacas recibe grandes cantidades de agroquímicos, así se lo confirmó a TIEMPO Digital el ambiental Julio Gonzáles, miembro del Colectivo MadreSelva.

«Sí hay empresas a lo largo de toda la cuenca, como, por ejemplo, las agropecuarias, las que crían cerdos. También hay empresas mineras que aportan (contaminación) a los afluentes de Guatemala, minería de oro, más que todo. Y luego, hay contaminación que viene de los monocultivos, como las meloneras. Están a orillas del río Motagua (y) utilizan químicos y pesticidas», señaló él vía llamada telefónica.

MadreSelva precisa que cerca de la cuenca de Las Vacas viven unos ocho millones de habitantes, que generan aproximadamente 500 toneladas de basura a diario, el cual se deposita en un vertedero.

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Cromo

Por otro lado, un «diagnóstico preliminar», redactado por la Fundación para la Conservación de los Recursos Naturales y Ambiente en Guatemala, dio a conocer que en el río Motagua hay un peligro invisible para las personas.

El informe indica que hay «baja calidad de agua» en parámetros como PH, temperatura,
turbiedad, conductividad eléctrica, presencia de cobre, dureza, presencia de hierro, manganeso, nitratos, cromo y cianuro. Pero, con relación al cromo, «únicamente los
valores máximo y promedio reportados para Puente Orellana y Concuá durante
2002 aparecen arriba del LMP, lo cual es una alerta en cuanto a lo adecuado para el consumo humano«.

Por lo anteriormente dicho, el agua del río Motagua «no es aceptable en términos de LMA o adecuada para el consumo humano«, reitera.

Río Las Vacas, en su trayecto por el Puente Belice, esto es lo que se ve.

Hexavalente

Y para Julio Gonzáles, los hallazgos de la Fundación de Recursos Naturales de Guatemala no se deben a otra cosa que no sea la contaminación antes descrita, la cual arranca desde Las Vacas, en Ciudad de Guatemala. Es una señal clara que desnuda la necesidad de construir plantas de tratamiento de aguas residuales y de desechos sólidos.

«El cromo natural no es dañino, que se llama cromo III. Pero, el hexavalente es cuando se mezcla con una infinidad de compuestos en las aguas residuales o industriales, o en procesos de producción, que adquiere su hexavalencia», y en ese caso sí ve vuelve perjudicial, dijo él.

Lo anterior también causa que tanto Las Vacas como el Motagua «sean ríos muertos«, agregó Julio, pues «los compuestos de las aguas residuales» se roban el oxígeno, de modo que imposibilita la existencia de vida.

De su parte, la Secretaría de Ambiente de Guatemala, en su «Guía para el Manejo de Productos Químicos y Desechos Peligrosos», dice que en la industria, el cromo hexavalente se utiliza para la producción de acero inoxidable, colorantes textiles, conservación de la madera y de cuero curtido. Asimismo, como recubrimientos anti-corrosión y conversión. Todo eso, es parte de lo que va a dar al basurero de Ciudad de Guatemala.

Entre otras aplicaciones industriales de compuestos de cromo hexavalente incluyen pigmentos de cromato en los tintes, pinturas, tintas y plásticos. También agentes anticorrosivos a pinturas, imprimaciones, y otros recubrimientos superficiales, y ácido crómico galvanizados en piezas de metal para proporcionar un recubrimiento decorativo o protector.

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Peligro para las personas

Según los biólogos, consumir agua con alta cantidad de cromo hexevalente, ya sea accidental o intencionalmente, puede provocar graves problemas a la salud humana, comentó Julio. Por ejemplo, «cáncer, daños en el hígado, problemas reproductivos» y reacciones alérgicas en la piel.

De tal modo, el contacto con tales aguas sí es un riesgo para quienes viven cerca del río Motagua, tanto en Honduras como Guatemala, incluso, para las personas que bañan en el mar demasiado cerca de la desembocadura.

«En el océano se diluye, no se va a encontrar una concentración letal. Pero, sí se llega a tomar agua con una alta cantidad de cromo hexavalente sí sentirán daños en el organismo, posiblemente se desarrolle un cáncer», contó. «La presencia de cromo hexavalente es una alerta, y por eso se deben construir plantas de tratamiento», cerró.


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