Redacción. La crisis energética en Honduras está teniendo un impacto negativo en el sector camaronero y, de acuerdo con José Milciades Ordoñez, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias del Sur (CCIS), esto podría colocar en cierta desventaja la exportación del producto.
La situación se agrava cada vez más por los exorbitantes costos energéticos entre Honduras y otros países competidores. Esta diferencia coloca a los productores locales en una clara desventaja en la exportación, afectando la competitividad en el mercado internacional.
«A nosotros nos sale a 25 centavos de dólares el kilovatio y otros países, como Ecuador, lo tienen a 9. Eso nos ponen en desventaja, porque ellos tienen la energía más barata, combustible más baratos», explicó.
A pesar de las bajas en el sector, la tecnificación de las empresas camaroneras -como afirmó Ordoñez- podría ser una solución para contrarrestar los desafíos y generar mayores divisas, empleos y riquezas para la región. Pero, si no se toman medidas urgentes, la industria podría enfrentar un futuro incierto y desaparecer.
«Este tema de energía es una amenaza porque las plantas tienen un costo elevadísimos y eso viene a ser que no seamos competitivos», reiteró.
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Peticiones para levantar la industria
José Milciades Ordoñez agradeció la apertura del mercado en México y solicitó seguir trabajando para impulsar otros proyectos que contribuyan a la recuperación de la industria. Esta oportunidad representa volver a generar empleos y divisas a través de la reactivación de las camaroneras.
Como parte de las medidas anunciadas, también informó que ha solicitado financiamiento para apoyar a pequeños y medianos productores del sector. Y propuso la implementación de un decreto que otorgue amnistía a las empresas pequeñas que enfrentan dificultades para obtener sus concesiones y licencias ambientales, facilitando así su acceso a créditos y la regularización de su situación.
En cuanto a la financiación para llevar a cabo estas iniciativas, se ha hecho una solicitud de mil millones de dólares; fondos que estarían dirigidos a reactivar y hacer productiva la industria del camarón en Honduras. «Con este presupuesto se estarían generando unos 100,000 empleos directos y unos 500,000 empleos indirectos», detalló.