Redacción. Honduras, la reconocida «República Bananera», ha sido por años uno de los principales productores y exportadores de banano; sin embargo, las múltiples crisis que agobian este sector lo han llevado ahora a depender de las importaciones, generando preocupación en el rubro, que ya reporta perdidas de hasta un 70%.
La falta de financiamiento, las múltiples tormentas tropicales que han azotado al país y las invasiones de tierras en fincas productoras de banano, son los principales problemas que enfrentan los productores, obligándolos a frenar la producción y cerrar sus campos.
A estos se le suman también los estragos causados por los huracanes Eta e Iota en 2020, que provocaron la perdida de 3,000 hectáreas de banano de productores independientes, estragos de los que el sector no ha logrado recuperarse aún después de tres años.
70% de pérdidas de producción nacional
La productora independiente, Sandra Derás, informó a través de Diario Tiempo que desde el 2020 el sector bananero ha perdido más del 70% de la producción. Es decir, que de más de 3,500 hectáreas que tenían desde el 2020, se han perdido unas 3 mil.
«Prácticamente, ahorita hemos estado funcionando con 500 hectáreas, lo cual es una perdida bastante significativa. Eran 30 productores los que estaban activos y en este momento solo son 4 y componen esas 500 hectáreas», dijo.
Explicó que debido a la situación, Honduras al menos ha dejado de recibir entre 200 y 300 millones de dólares en divisas, debido al cierre de fincas.
Por otro lado, también resaltó el tema de los empleos, pues hasta la fecha son más de 5 mil los que se han perdido.
Intervención del Estado
Explicó que la falta de financiamiento no le permite a los productores volver a activarse y además, está impidiendo la exportación e ingreso de divisas al país.
«En la Crisis del sector bananero, influyen varios factores en ella, y el primero han sido los desastres naturales y como consecuencia de ellos los productores nacionales no han podido levantarse, ya que no tienen el acceso al financiamiento ni en la banca públicos ni privada», señaló.
Sin embargo, comentó que se encuentran buscando la inversión extranjera y los mecanismos para que se pueda activar el sector, pero aclaró que «sí o sí es necesaria la intervención por parte del Estado».
«Es necesaria la intervención del gobierno para que les dé un voto de fe a los productores bananeros», agregó.
Finalmente, señaló que para levantar nuevamente el sector, es necesaria la inversión de al menos 1, 500 millones de lempiras, que serían utilizados para el cultivo, remover los suelos, los sistemas de riego y la infraestructura, todo para poner a producir las tierras inactivas.
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Caída del rubro
El gerente de la Asociación de Productores Bananeros Nacional (Aprobana), el ingeniero Maynor Geovany Velásquez, explicó también a Diario Tiempo que la caída del rubro bananero se origina desde el 2020, por la pandemia del Covid-19 y las tormentas Eta e Iota.
Explicó que los fenómenos naturales causaron la perdida de 3,280 hectáreas de productores independientes.
«Desde el 2020 hemos venido arrastrando eso. De las 3.200 hectáreas que teníamos, no se lograron recuperar todas por la falta de financiamiento. Entonces los productores que actualmente están, son los que estaban al día con sus préstamos con algunos bancos (…) mientras que otros lo han hecho con fondos propios», comentó.
En tal sentido, indicó que actualmente, de las 3,200 hectáreas, solo se ha podido sembrar en unas 900. Sin embargo, asegura que cuentan con un promedio de 1,600 que podrían salvarse, si se consideran los financiamientos.
Explicó que la falta de financiamiento es uno de los problemas más grande que tiene los productos. Por lo tanto, aseguró que «si no hay recursos que les permitan hacer inversiones o fortalecer el sector, es difícil que subsistan».
El titular de Aprobana señaló que no existe voluntad por parte del Gobierno para buscar un servicio financiero que le permita al productor continuar con su producción.
Cierre e invasiones de fincas
Respecto a las invasiones, el ingeniero Velásquez, detalló que en el sector de Santa Rita, Yoro, tienen algunas fincas usurpadas, al igual que en el sector de Santiago, en Cortés.
Explicó, que en el sector de productores independientes, se reportan ya dos fincas invadidas. Además, que de 16 de ellas, solo 8 se encuentran funcionando, debido a la falta de financiamiento.
«Si no se ve que la gente sale de los predios invadidos, cómo puede operar una finca. Mientras no saquen a la gente de esas tierras, no habrá una solución en la producción», dijo.
Exportación
De acuerdo con el Banco Central de Honduras (BCH), el banano es el segundo generador de divisas en Honduras; sin embargo, Velásquez indicó que debido a la múltiple crisis, pasó de exportar a importar.
«El banano es parte de la canasta básica. Pero las inundaciones han hecho que todo el banano que salía de productoras independientes que se comerciaba localmente ya no esté», lamentó
Añadió que ante problemática, Guatemala ha visto una oportunidad de vender su «desperdicio» a Honduras, debido a que es un mercado consumista de banano verde. Además, porque «nosotros no tenemos como surtir nuestros mercados».
En tal sentido, explicó que si la crisis no se solventa y se deja de producir este producto, el precio de este incrementaría el doble.
«Antes se cobraba el banano a 50 centavos o 3 por lempira. Pero hoy se compra a 6 o 7 lempiras, entonces se puede ver el incremento de este producto por no haber oferta. Hay una alta demanda, pero si no hay oferta es lógico que va a subir», manifestó.
Entre tanto, exhortó a las autoridades buscar alternativas. Además, que sean facilitadores para elevar la producción nacional y que brinden apoyo a las fuentes generadoras de empleo.
La dura recuperación del sector bananero a los efectos climáticos, los recortes de financiamiento y las invasiones de tierras vinieron a darle un tiro de gracia a las exportaciones. Dejándolas por los suelos, las cuales este año se redujeron en un 70%
