SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Pese a la orden de toque de queda en todo el país, los crímenes en el norte de Honduras no paran: en unas horas dos personas fueron asesinadas, una en Choloma, Cortés, y otra en El Progreso, Yoro.
El primer crimen se reportó en horas de la mañana en colonia La Confianza de Choloma. A la víctima la identificaron como José Ezequiel Romero, de 19 años de edad.
Asimismo, los agentes de la Policía Nacional revelaron que vestía solamente una camiseta y calzoneta. De acuerdo al informe brindado, el joven primero fue torturado y luego incendiaron su cadáver; la revisión de Medicina Forense indicará la causa de muerte.
El segundo crimen se registró unos minutos después. José Ángel Caballero, conocido como «Negro Joya» fue asesinado en la aldea de Urraco Pueblo, El Progreso, Yoro.
Versión de los testigos asegura que Caballero se transportaba en una motocicleta cuando lo alcanzaron dos sujetos también en motocicleta. De pronto empezaron a dispararle hasta que cayó del vehículo y procedieron a incendiar su cuerpo.
En cuestión de segundos salieron huyendo de la escena y hasta el momento se desconoce su identidad o paradero. Los vecinos notificaron a la Policía que llegó tiempo después.
Masacre en Choloma
El 19 de marzo en horas de la noche, recién entrando en vigencia el toque de queda, tres personas fueron asesinadas y luego quemadas en Las Colinas, Choloma. El padre de una de las víctimas reveló que su hijo le confesó que había recibido amenazas a muerte.
A su vez, el papá reveló que el joven Pablo David se dedicaba a ser ayudante de albañil. «Antes trabajaba en una panadería de San Pedro (SPS), después yo le enseñé a trabajar la albañilería, pero ahorita no estaba trabajando conmigo», agregó.
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