HONDURAS. Otro crimen que eleva la lista de casos impunes en el país: el asesinato de la dirigente campesina Margarita Murillo.
Tras ser ultimada el pasado 27 de agosto de 2014, las autoridades aún no rinden cuentas del hecho.
Murillo destacó por su lucha en las causas justas, especialmente en el sector campesino; ella era líder de ese bloque popular.
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El hecho
Según los antecedentes del caso, la mañana del 27 de agosto de 2014, Murillo fue ultimada por la espalda.
Lo anterior, mientras ella se ocupaba de sus actividades en una hortaliza en la Aldea El Planón en Villanueva, Cortés.
Cabe destacar que el lugar donde fue ultimada era un terrero de la empresa “Las Ventanas de la Producción”.
Mismas que se había recuperado por Murillo y un grupo de campesinos de forma pacífica hacía 7 años atrás del crimen.
La lucha se libró debido a que se comprobó que el terreno era propiedad del Estado de Honduras.
Previa amenaza
Según versión de Kenia Salinas Murillo, hija de la dirigente, está había recibido una convocatoria del Instituto Nacional Agrario (INA).
La nota la encontró Kenia en uno de los bolsillos de su madre justo cuando encontró su cuerpo sin vida.
Tras una publicación que realizó el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC), se conoció que en la nota se le advertía “que dejara las cosas en paz”.
De no acatar las indicaciones, entonces, se procedería a un derramamiento de sangre, según el ERIC.
Cifras
En los últimos tres años y medio, la cifra de asesinatos en el rubro de los campesinos supera los cien casos.
Según declaraciones de organizaciones campesinas, el total de la cifra es de 140 muertes en ese período de tiempo.
Sumado a ello, hay unas 350 mil familias campesinas que carecen de una parcela de tierra para realizar trabajos de cultivo.
En la actualidad, se desconocen los autores materiales e intelectuales del crimen, por lo que, campesinos exigen justicia.
La petición también va dirigida a que se esclarezcan todos los crímenes que vinculen una lucha campesina.
