Redacción. Cada vez más jóvenes hondureños de entre 18 y 30 años están utilizando Sildenafil, conocido comercialmente como viagra, de forma recreativa, pese a no haber sido diagnosticados con disfunción eréctil.
Médicos alertan sobre el uso frecuente e irresponsable de este fármaco que, combinado con alcohol o drogas, puede provocar consecuencias graves.
Aproximadamente uno de cada tres hombres que acuden a consultas urológicas en el país presenta problemas para sostener relaciones sexuales, y muchos de ellos ya han desarrollado una dependencia psicológica al medicamento, según cifras del Hospital Escuela.
“Los jóvenes están utilizando el Sildenafil como tratamiento o medicamento que se usa diariamente o cuando van a tener relaciones sexuales. Algunos lo hacen por ansiedad, depresión y hasta lo combinan con drogas y esto puede ser peligroso”, explicó el urólogo William Mejía en HCH.

No influye en el sexo
El Sildenafil fue creado como tratamiento para la disfunción eréctil, pues aumenta el flujo sanguíneo al pene, facilitando la erección con estimulación sexual. Sin embargo, no influye en el deseo sexual ni retrasa la eyaculación, y no está recomendado para jóvenes sanos.
El abuso de este medicamento responde a múltiples factores: el uso de drogas, consumo excesivo de alcohol, ansiedad, depresión y estrés laboral o personal, lo que puede afectar la producción de testosterona y la excitación sexual.
“Su efecto va hacia la vasodilatación de los cuerpos cavernosos que son los que se llenan de sangre durante la erección, por lo tanto, no va en nada hacia el lívido sexual”, agregó Mejía.
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En muchos casos, los jóvenes intentan mantener relaciones sexuales estando bajo efectos de sustancias, lo cual suele impedir una erección. Ante esto, recurre al viagra como una solución rápida, desarrollando con el tiempo dependencia y pérdida de confianza en su capacidad sexual sin ayuda farmacológica.
El médico intervencionista Tirzo Ulloa también advirtió sobre los riesgos del uso recreativo. “Existe el abuso de esta sustancia porque esta produce una erección. Es importante entender que no es desde el punto de vista fisiológico utilizarla en edades tempranas. El medicamento está para edades arriba de los 18 años porque también se usa para otras enfermedades como hipertensión arterial pulmonar”, detalló al medio de comunicación.
Mezclas peligrosas
Además del riesgo de mareos, desmayos, trastornos cardíacos y hasta infartos, se ha documentado el uso combinado de viagra con drogas como Popper, lo que puede provocar una caída súbita de presión arterial e incluso la muerte.
Aunque la venta de estas pastillas está regulada y requiere receta médica, es común encontrarlas en la calle sin ningún control.
En consulta externa de urología del Hospital Escuela, se diagnostican entre 15 y 17 casos diarios de hombres con disfunción sexual.

Los expertos coinciden en que la solución no siempre está en una pastilla. La automedicación puede agravar el problema. Ante dudas sobre la salud sexual, los jóvenes deben buscar apoyo médico profesional y abordar el origen de sus dificultades.