TEGUCUGALPA. En Honduras ejercer el periodismo es una profesión de alto riesgo, ya que en los últimos años han asesinado a unos 69 periodistas y comunicadores sociales hondureños.
De acuerdo al presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), Dagoberto Rodríguez, el Estado hondureño está en deuda con el gremio periodístico.
“Está en deuda porque no ha logrado resolver los asesinatos de toda esa cantidad de periodistas; comunicadores y dueños de medios de comunicación”, indicó Rodríguez a Diario Tiempo Digital.
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De acuerdo a las estadísticas de las diferentes organizaciones de derechos humanos en el país, desde el año 2003 hasta la fecha; han perdido la vida unos 69 periodistas, locutores, fotógrafos y comunicadores sociales.
Es necesario recordar que sólo entre los años 2014 y 2015 murieron 24 personas relacionadas a los medios de comunicación.
Entre los asesinados se encierran periodistas de radio, televisión, prensa y medios digitales; reporteros, dueños de medios de comunicación, operadores, locutores y camarógrafos.
A pocos días de celebrar el día del periodista hondureño, sigue la impunidad contra el gremio
El 25 de mayo de todos los años se celebra el día del periodista hondureño, pero de acuerdo al presidente del CPH; no se puede celebrar en honduras dicha fecha.
De todas estas muertes en contra de los encargados de mantener informados a la población; más del 93 por ciento de los casos se encuentran en la impunidad.
“El último periodista asesinado fue Igor Padilla en San Pedro Sula, donde se capturó a los supuestos autores materiales del hecho; pero no se ha dado con los intelectuales que también son importantes”, señaló Dagoberto.
En ese sentido, aseveró que en durante la entrega del premio al periodista del año denominado Álvaro Contreras; aprovecharán la ocasión para exigirle al gobierno hondureño que resuelva los casos y que lleven a la cárcel a los responsables.
Terminó diciendo a Diario Tiempo Digital que “cuando se mata a una periodista; se mata la libertad de expresión en un país”.
Antecedentes
De los 69 casos de muertes violentas a periodistas y comunicadores sociales, la mayoría fueron asesinatos con armas de fuego. Tres con arma blanca, dos estrangulados y otros tres con armas aún desconocidas, según información oficial.
Cabe resaltar, que los cuerpos de seguridad e investigación hondureña en la mayoría de los casos se han limitado a decir que siguen investigando las principales causas que causaron la muerte de los agremiados.
Además, la mayoría de los asesinatos han sido en el interior del país, específicamente; en los lugares que los periodistas denunciaron diversidad de irregularidades en sus zonas.
En los últimos años, el país centroamericano ocupa dos puestos entre los primeros cinco; de los países más violentos del mundo.
Actualmente, la tasa de homicidios según el Observatorio Nacional de la Violencia; se encuentra en 59 homicidios por cada 100 mil habitantes.
El caso más reciente de la muerte de un periodista hondureño, es el de Igor Padilla, periodista y productor de televisión. Padilla fue acribillado a balazos en San Pedro Sula, la ciudad más violenta de Honduras.
Por otra parte, días atrás los tribunales sampedranos dejaron en libertad a Rigoberto Zambrano Martínez; sospechoso de la muerte del periodista Herlyn Espinal, hecho ocurrido en julio de 2014.
