TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de difundirse la noticia de que un privado de libertad perdió la vida en la cárcel de Ilama, Santa Barbara, a causa del COVID-19, el abogado penalista, Andrés Urtecho, advirtió que la mortandad en las cárceles será sin precedentes en la historia de Honduras.
Según el profesional del Derecho, desde un inició prevalecía el temor a que el virus llegara hasta las cárceles del país «porque todos sabemos el hacinamiento que impera en los mismos», indicó.
La llegada del virus a los penales obedece a la falta de medidas inmediatas y reiteró que de no actuar «va a haber una mortandad increíble».
Sobre la reforma al artículo 184, Urtecho aplaudió la acción del Congreso Nacional, sin embargo, cuestionó que el decreto, aprobado desde el pasado viernes, todavía no se publica en el Diario Oficial «La Gaceta».
«Muchos estamos esperando que se publique para presentar los recursos que corresponden», agregó el abogado.
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¿Con cuántos tuvo contacto el reo que falleció por COVID-19?
Sobre el privado de libertad que murió en la cárcel de Ilama, el abogado señaló que las autoridades se dieron cuenta de que estaba enfermo hasta que presentó los síntomas, por ende, lo llevaron a un centro asistencial en San Pedro Sula.
«La pregunta es: ¿con cuántos tuvo relación él?, y, en vista del hacinamiento, ¿a dónde se movieron estos reos que estuvieron en contacto con el hoy occiso?», cuestionó Urtecho.
Por otro lado, el togado puntualizó la existencia de un segundo problema: «Los reclusos no tienen visita desde hace 44 días, pero de qué sirve, si el personal administrativo y los custodios salen y regresan al día siguiente».
En consecuencia explicó que «la mortandad en centros penales será sin precedentes en la historia del país, si no se toman medidas».
Asimismo, indicó que se debe agilizar el trámite para que, por lo menos, aquellos reos que tengan enfermedades recurrentes al COVID-19 salgan de los centros penales con medidas distintas a la prisión preventiva.
Lo anterior, para descongestionar un poco los penales y poder separar a los reos al menos con metro y medio de distancia y evitar la contaminación.
Gobierno está advertido
Urtecho sentenció que «está advertido el Gobierno de Honduras. Si más adelante hay una mortandad en penales, tendrá graves consecuencias porque el Estado es responsable de la salud de todos los privados de libertad».
Finalmente el abogado recomendó que «para empezar, se pueden aplicar pruebas rápidas a custodios y personal administrativo. Eso ayudará a aislar a personas contaminadas, si no se hace habrá un sin número de muertos en penales», concluyó.
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