TEGUCIGALPA, HONDURAS. En su misión de curar pacientes contagiados por COVID-19 en Honduras, un médico y una auxiliar de enfermería se convirtieron en los primeros profesionales de la Salud en resultar infectados.
El anuncio lo realizó la Secretaría de Salud a través de su titular, Alba Consuelo Flores, quien comentó que ambos se encuentran autoaislados en sus hogares.
Cabe destacar que también se especificó que están estables de momento. La afección que les invade, según Flores, es «moderada». No se detalló la región de su residencia.
La comunicación por parte de la funcionaria llega después de que, a través del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), el Gobierno desveló que ya se confirmó en Honduras, a través de análisis probatorios, la presencia del virus en 95 personas. Uno de esos casos, falleció.
«Desafortunadamente confirmamos los dos casos de colaboradores con coronavirus, pero ya están con el tratamiento», expresó Flores.
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Primeros tres recuperados
Tres de los 95 casos reportados de COVID-19 en el país ya se recuperaron, anunció la noche del viernes la ministra de Salud. La información brindada indica que son los primeros pacientes que se libran del virus en el territorio nacional.
Los mismos, son originarios de Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba. Y, aunque ya les dio de alta, seguirán apartados y bajo observación.
«Les hemos dado de alta, pero para mantener la precaución tendrán que permanecer una semana en aislamiento», reveló la funcionaria.
El anuncio de recuperación es sin duda significativo, pero, en términos de porcentaje, sólo representa el saneamiento de 3.16 por ciento de los casos. Por lo que se deberá buscar el bienestar del restante 96.84.
Flores explica que, tras el diagnóstico oficial de haber contraído la enfermedad, se inicia el tratamiento y a medida se observa evolución y mejoría, se hacen las pruebas de control. Esos análisis probatorios habrían salido negativos en estos casos.
Según los estándares tomados a nivel internacional, dos exámenes de laboratorio descartarán la presencia del virus antes de llegar a la conclusión definitiva de su remoción del cuerpo humano.
