Redacción. Cossette López, consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), lanzó una fuerte denuncia sobre lo que califica como una “crisis planificada” y un ataque sistemático contra el organismo electoral por parte de sectores interesados en desestabilizar el proceso democrático.
“Estamos en otro episodio de unas crisis aparentemente planificada y adelantada por un grupo que está trabajando en contra de Honduras”, expresó, en Noticieros Hoy Mismo, al tiempo que aclaró que lo dicho más temprano no era un juego de palabras. “Desmantelar significa eso: que no exista más el ente electoral”, declaró.
Según López, el detonante no fue el proceso de licitación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), el cual ha sido obstaculizado deliberadamente. “Se presenta como una ridícula excusa. Un flujo informativo no puede ser causa política para retorcer el cronograma electoral”, criticó.
Acusaciones contra el Ministerio Público
La funcionaria cuestionó abiertamente la actuación del fiscal general del Ministerio Público, Johel Zelaya, a quien acusa de estar instrumentalizando la justicia y violando sus derechos constitucionales bajo la figura de “testigo investigado”.
“No creo que hayamos pasado de testigos a investigadas, lo que pasa es que en el primer oficio pretendían engañarnos”, explicó López, señalando que las citaciones a declarar carecieron de garantías procesales.

“Nosotros fuimos citados como testigos, pero con la claridad que nos da la luz del entendimiento, pudimos percibir las declaraciones del fiscal, quien en una arremetida pública evidenció que éramos investigados”, afirmó.
Denunció que el fiscal general ya emitió juicio anticipado. “Nos ha dicho culpables y que vamos a pagar. Actúa como juez desde la fiscalía”, lamentó.
Amenazas y órdenes de captura
Cossette López reveló que han recibido alertas sobre la preparación de órdenes de captura contra funcionarios de la unidad de compras del CNE por haber reprogramado la recepción de ofertas del TREP.
“Si no lo hubieran hecho, los hubieran acusado por omisión de deberes. Para cada solución hay un nuevo problema”, acusó, evidenciando una persecución directa que impide trabajar con normalidad.
“Esto es insostenible… no nos quieren dejar trabajar. No quieren que trabajemos ni a mí, ni a los funcionarios, ni a los empleados del CNE”, dijo.
Presión y coacción institucional
López afirmó que existe una intención política clara de someter al CNE, despojándolo de su independencia constitucional.
“Es interesante que las investigaciones contra el CNE incluyan seguridad nacional, pero cuando hubo un bloqueo el 7 de julio para recibir ofertas del TREP, eso no se consideró así”, recriminó.
También criticó el doble discurso en la actuación del MP. “Cuando se solicitó apoyo en las primarias por irregularidades, lo negaron. Pero cuando Marlon Ochoa hizo una denuncia en Twitter, ya estaban ingresando al CNE a las 7:59 de la mañana”.
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Renuncia en evaluación
Cossette López no descartó su salida del organismo, aunque dijo que aún lo está considerando. “Tengo más razones que nadie y más amenazas que nadie que sustentarían una renuncia. Lo estoy considerando por las amenazas de todos lados”, expresó con firmeza.
Agregó que si fuera por la ley estaría tranquila, pero que actualmente el clima en el CNE ha cruzado la línea de lo tolerable. “Mis padres perdieron un hijo el fin de semana. No tendrían por qué perder otra. Yo siento que ya estamos viviendo bajo totalitarismo”.
Diálogo fantasma
La consejera fue enfática al afirmar que todo responde a un interés por controlar el proceso electoral. “Creo que quieren someter el proceso a sus condiciones. No están haciendo una ruta legal, lo hacen por la fuerza porque quieren y porque pueden”, aseguró.
Al referirse a lo que parecía un inicio al diálogo en el CNE con sus colegas consejeros, Ana Paola Hall y Marlon Ochoa, reveló que todo terminó en intentos fallidos.
“Ayer atendieron a la OEA por separado. Yo propuse una reunión a las 2:00 de la tarde, inmediatamente, pero Ochoa dijo que no podía; propuse nuevamente a las 4:00 y quedaron de avisarme”, contó.

Cronograma paralizado
Por otra parte, López aseguró que el cronograma electoral se encuentra paralizado desde el 7 de julio. “Marlon Ochoa se fue a denunciarnos en vez de ir a sesión. Hemos tratado de avanzar y no se ha podido hacer muchas cosas. Todos están amenazados”.
Denunció que dentro del CNE hay empleados afines al partido de gobierno que sabotean las labores institucionales. “Los empleados de Libre se ríen de los demás. Esto vulnera los derechos humanos de todos”.
En medio de la tormenta, Cossette López sostuvo que su compromiso con el país sigue en pie. “Para mí es un honor servir a mi pueblo. Pero estamos en una situación grave”, cerró.

Crisis de cara a elecciones
La situación en el Consejo Nacional Electoral (CNE) refleja la profunda polarización política que atraviesa Honduras a pocos meses de las elecciones generales.
Las denuncias de presiones internas, amenazas judiciales y falta de garantías para ejercer el cargo han generado un ambiente de incertidumbre que pone en riesgo la credibilidad y el propio proceso electoral.
Mientras las autoridades insisten en la necesidad de preservar la institucionalidad, la tensión continúa escalando, y la posibilidad de renuncias o intervenciones externas plantea un panorama preocupante para la democracia hondureña.