TEGUCIGALPA, HONDURAS. La publicación en el Portal de Transparencia de la Secretaría de Finanzas sobre el gasto de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) que asciende a 40 mil lempiras en 10 percoladoras sacudió el ambiente en las redes sociales y causó desagrado en los usuarios.
Cabe destacar que, según el título de los datos, los mismos corresponden a la ejecución del presupuesto de COPECO con relación a la crisis de COVID-19. Por lo que, se genera un entendimiento de que los fondos ya se desembolsaron.
No obstante, Gabriel Rubí, titular de la comisión en mención, aseguró en una comparecencia en un foro televisivo que ese nada más es un «precio de referencia» y aún no se adquieren los polémicos artículos.
Percoladoras: «Precio puede estar encima o debajo»
Rubí desestimó las cifras brindadas en los cuadros de información y afirmó que la única garantía que certifica una compra es la factura de la misma.
«Las percoladoras no se han comprado a ese precio. La ley nos manda a que nosotros publiquemos la compra, que se se certifica únicamente con una factura no con un cuadro de Excel que se sube», explicó.
Además, enfatizó que el valor de 4 mil lempiras por cada electrodoméstico es nada más una estimación, pero posteriormente se hará un presupuesto y se programará la adquisición en base a su costo en el mercado.
Cabe detallar que, según los valores que aparecen en algunos comercios en línea, las percoladoras pueden ser compradas por sólo 1,450 lempiras. Es decir, por un costo que representa nada más el 36 por ciento de lo que planteó COPECO.
«A la hora de comprar, ese precio puede estar por encima o por abajo, porque de repente tenemos que comprar, por ejemplo, en Roatán; y, allá, normalmente las cosas tienen un costo superior», añadió el comisionado.
Sobre los valores apuntados para televisores, los cuales serían de 39 pulgadas y se estiman a 10 mil lempiras cada uno, también aseveró que su precio final no será ese.
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Desmarcan a Finanzas
En su participación, Rubí también aprovechó para desligar de la enumeración de precios a la Secretaría de Finanzas.
«En este caso la secretaría desvincula cualquier responsabilidad de ejecución y únicamente deposita fondos en las cuentas de las instituciones para que ellas ejecuten», detalló.
Por tanto, también remarcó que la especificación subida al portal es nada más el desembolso hecho a COPECO; pero, «no necesariamente las compras, porque esas están en proceso».
En el mismo sentido, el entrevistado habló acerca de la responsabilidad que, durante el tiempo de la problemática de COVID-19, recae sobre la institución que lidera.
«A COPECO le toca la parte de respuesta inmediata, que es diferente a lo que hacen otras instituciones que manejan fondos para la crisis. Somos los responsable del ‘no hay’; es decir, si en este momento hay una necesidad que se tiene que satisfacer en búsqueda de salvar la vida de cualquier hondureño, en cualquier situación, COPECO tiene que salir al frente y resolver en cualquier parte del país», planteó a plenitud.
Es importante conocer que el presupuesto que se le brindó a COPECO es de casi 130 millones de lempiras.
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