TEGUCIGALPA, HONDURAS. Más de 65 mil personas están expuestas a contagiarse de COVID-19 en Honduras, de las cuales, más de mil podrían morir en los próximos cuatro meses, fue la alarmante proyección de Gabriel Rubí, titular de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
Hasta la fecha, hay nueve casos confirmados con el virus en el país; seis en Tegucigalpa, uno en Atlántida, uno en Choluteca y uno en San Pedro Sula, este último se confirmó ayer en horas de la tarde.
Ante ello, Rubí aseguró que se está trabajando en conjunto con otras instituciones para evitar la propagación del COVID-19. Pero prevé que en un lapso de 120 días, unos 1,100 hondureños serían las víctimas.
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Toque de queda absoluto en SPS por COVID-19
Tras confirmarse el noveno caso positivo de Covid-19 en Honduras, las autoridades decretaron toque de queda absoluto en la capital industrial.
Lo anterior debido a que el citado caso se detectó en San Pedro Sula, y se trata de una persona de origen asiático, procedente de Nueva York.
El titular de la Secretaría de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, informó en cadena nacional que «se ha confirmado un caso positivo de coronavirus y nueve contactos sospechosos en San Pedro Sula. Por lo que a partir de este martes 17 de marzo de declara un toque de queda».
Sobre los demás lugares donde no hay toque de queda absoluto por COVID-19, Gabriel Rubí explico que no significa que la ciudadanía puede circular libremente por las calles.
Es decir que solo se puede salir para las necesidades básicas; compra de alimentos, combustible, medicamentos y/o para asistir a un centro hospitalario. «No hay actividad normal, solo se permite el tránsito de personas. Pero negocios como bares y discotecas deben estar cerrados», agregó.
Mientras que medios de comunicación deberán solicitar un permiso de circulación ante la Secretaría de Desarrollo Económico y la Secretaría de Trabajo, anunciaron las autoridades.
