Redacción. Un hombre, de oficio guardia de seguridad, perdió la vida de manera violenta junto a su hijo de tan solo 9 meses luego de ser atacados a disparos en las cercanías del campo de fútbol de la comunidad Los Arrollos, en La Unión, Copán, al occidente de Honduras.
Las versiones preliminares indicaron que el occiso sacó a pasear a su bebé por un rato, sin imaginar lo que les podía suceder. El hecho ha causado indignación y mucho dolor en la comunidad, especialmente por la muerte de un menor inocente.
Algunos vecinos señalaron haber escuchado los disparos y corrieron a ver qué estaba sucediendo. Al salir se percataron de los cuerpos tendidos en la calle, ensangrentados, y dieron aviso a las autoridades.
El hombre fue identificado como Federico Herrera, de 45 años, popularmente conocido como Lico. Era el guardia de seguridad de un reconocido comercio ubicado en el municipio de La Unión.
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Desgarrador momento
Agentes policiales llegaron a la escena del crimen y procedieron a cerrar el perímetro para iniciar el levantamiento de pruebas. Al lado de los cuerpos, en una silla, yacía la esposa y madre del bebé, abrumada por el llanto y el dolor.
Una familiar de la víctima relató en el medio HCH que «estaba entre creer o no lo que había pasado. Con él hemos sido una familia muy unida; es un golpe terrible. Pero Dios se encargará de esas personas que le han quitado la vida a él, y más aún a ese bebé, que era un ángel. Que Dios nos dé fortaleza como familia y a su madre, porque esto es algo muy duro».
Del mismo modo contó que Federico había llegado de Santa Rosa de Copán con unos pescados, y que, en el momento en que salió a pasear al bebé, su esposa los estaba preparando para la cena.
Tanto las autoridades como la familia desconocen el móvil y el motivo que pudieron haber originado este atroz crimen. No obstante, claman por una investigación y que se haga justicia por el padre y su bebé.