TEGUCIGALPA, HONDURAS. Aduanas decomisó ayer jueves 6 millones de unidades de cigarros en el aeropuerto de San Pedro Sula, Cortés, un significante decomiso que se suma a los tantos reportados en las últimas semanas y que han presionado a las autoridades a intensificar su trabajo de inspección e investigación.
El contrabando de mercadería en los puntos aduaneros representa un duro golpe para las finanzas del Estado, que deja de percibir una considerable cantidad de ingresos cada año.
De acuerdo con datos otorgados por el director de Aduanas Honduras, Fausto Cálix, en 2022 el decomiso más grande fue el de cargamento de cigarrillos. Solamente en cigarrillos se decomisaron más de 38 millones de unidades, que superan los 200 millones de lempiras.
También se decomisó ropa, calzado, accesorios, entre otros productos, que intentaban pasar desapercibidos y burlar a las autoridades. Cálix aseguró que la mayoría de los decomisos se han dado en las Aduanas de Guale, Agua Caliente y Puerto Cortés.
Pero los decomisos no son solamente de mercadería para su posterior comercialización, sino también de armas que ponen aun más en precario la situación de inseguridad en el país.
En enero de este 2023, las autoridades encontraron un cargamento de armas y municiones, de uso prohibido, que provenían de Estados Unidos. Los contrabandistas intentaron ocultar estos aparatos entre cajas y aluminio, pero el personal logró identificarlos.
Aunque, hasta el momento, las autoridades de Aduanas no cuentan con un reporte del total de comisos en 2023, y su respectivo impacto económico. Fausto reportó un cargamento de ropa que hace dos semanas decomisaron en Puerto Cortes, el cual estaba valorado en 100 millones de lempiras.
Además, explicó que existen otros cargamentos detenidos en este año que superan los 300 millones de lempiras.
Grave impacto estatal
A criterio del economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Ismael Zepeda, el contrabando perjudica severamente la economía del país y una de las causas es la defraudación fiscal. Los embusteros se saltan los impuestos arancelarios y demás procesos legales.
«Eso sin duda perjudica al Estado porque el Gobierno no recibe esos recursos que generan alguna actividad», explicó Zepeda a Diario Tiempo.
El experto expuso que el dinero que deja de recibir el Gobierno provoca que haya menos inversión en temas como educación, salud y seguridad, que son vitales para el desarrollo de un país.
También, mencionó la provocación de distorsión del mercado, en materia de competencia desleal, perjudicando las empresas que realizan sus actividades legalmente. Es decir que, debido a que los contrabandistas no pagan los impuestos, ofrecen el producto a un precio más bajo, impidiendo la competencia libre y abierta.
«No es lo mismo una empresa que pague sus aranceles, impuestos de importación, y vende un jean (pantalón) a mil lempiras, a una que por contrabando lo puede vender a 800; desplaza la formalidad», externó.
Zepeda, además, destacó el negativo impacto ambiental, de seguridad y de salud que trae el contrabando. Mencionó que, por ejemplo, con los cigarrillos pasa que no tienen la validación legal para su comercialización, lo que puede resultar peligroso para quienes lo consuman. «Si estos cigarrillos tienen unos químicos perjudiciales para la salud y una persona los consume, puede llegar a parar a un hospital», señaló.
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Compromiso
El economista lamentó que Honduras sea un país fértil para el contrabando, pues los responsables ven en la nación un lugar accesible para ingresar ilegalmente sus productos.
«Cuando miran en el país tanta informalidad pues se animan, ven la facilidad de contrabandear ciertos productos. En ese sentido, es necesario un Estado fuerte, que pueda tener sus aduanas y también la vigilancia donde no hay aduanas«, aconsejó.
Por su lado, Fausto Cálix aseguró que han fortalecido las unidades de vigilancia e investigación para combatir el contrabando, la defraudación y evasión fiscal.
«Aduanas debe de proteger que se realice el comercio lícito en el país y que la competencia desleal no afecte a ningún empresario hondureño. La aduana ejerce el control sobre todas las mercancías y en esta administración hemos tenido un combate fuerte al tema de contrabando, defraudación y evasión fiscal», expresó Cálix.
Dijo que cada caso lo han denunciado a la fiscalía del Ministerio Público (MP), en espera de que los responsables paguen por la temeraria acción.
«Ese compromiso de la institución del país va a continuar de la misma forma… Agradecemos la coordinación con la policía de frontera, Ministerio Público y otras unidades de inteligencia e investigación del Estado», agregó.
