TEGUCIGALPA, HONDURAS. Centenares de feligreses católicos continúan celebrando el hallazgo de la Virgen de Suyapa hace 272 años, al tiempo que aprovechan para rogar por salud y empleo.
Luego de la alborada donde artistas hondureños cantaron a la «Morenita» y con la cual se esperó hasta media noche para entonar las mañanitas a la madre de los católicos en Honduras, este día sigue el festejo.
Hasta la Basílica menor feligreses llegan con fe y devoción. Algunos asisten de rodillas a pagar así a María su intercesión. Asimismo, los visitantes se muestran agradecidos por la vida y con esperanza de un mejor porvenir. Los devotos llevaban sus velas para encenderlas como símbolo que acompaña su petición o milagro.
En el altar consagrado y a la vista de todo aquel que llegó a Tegucigalpa procedente de distintos puntos de la geografía nacional se encontraba la Virgen de Suyapa.
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La homilía
Este día, la Eucaristía se celebró en la basílica «Nuestra Señora de Suyapa» precedida por el cardenal Óscar Ándres Rodríguez. Durante la homilía recordó que María dijo sí y se reconoció a sí misma como servidora del Señor.
Afirmó que Cristo es la encarnación del amor infinito de Dios.
En ese sentido, invitó a la feligresía a vivir desde la sencillez y cotidianidad la fe en Dios, a ejemplo de María. «Vivir la fe significa vivir la presencia de Cristo constantemente en nuestras vidas», manifestó el cardenal.
Además, recordó que en la cruz, con las palabras de Jesús se extendió la maternidad de María. Invitó a los hondureños a pedir «por Venezuela, Nicaragua y los hermanos migrantes». A criterio de Rodríguez la migración es «sueño tan legítimo y tan necesario».
En relación a la realidad nacional aseguró que «necesitamos en Honduras vencer la tristeza, vencer la frustración y peor todavía vencer el odio». Añadió «que este año nuevo Honduras camine por los senderos de la paz. Una Honduras nueva solo se va a construir en el amor y con la colaboración de todos».
El jerarca de la iglesia Católica recriminó las recientes muertes de mujeres en el país. «Que triste que en tiempo pasado reciente han habido tanta muerta de mujeres», lamentó Rodríguez.
