Redacción. La calidad del aire en Tegucigalpa, la capital hondureña, ha experimentado un notable deterioro en las últimas horas por los recientes incendios forestales, lo que ha encendido las alarmas entre los habitantes, quienes temen que la ciudad se sumerja nuevamente en una densa capa de humo, como ocurrió en años anteriores.
Aunque las autoridades afirmaron que la situación está bajo control, los niveles de partículas contaminantes en el aire siguen siendo preocupantes. Se han registrado valores de entre 48 y 55 micras por metro cúbico, lo que representa un riesgo para las personas con enfermedades respiratorias.
Francisco Argeñal, director del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), explicó que la disminución de la inversión térmica ha permitido una ligera mejora en la calidad del aire, aunque el clima sigue jugando un papel importante.
Se espera, según Argeñal, que los vientos provenientes del noreste ayuden a dispersar el humo, lo que podría aliviar la acumulación en la capital. Sin embargo, el cambio no es definitivo y la situación podría variar rápidamente.
Visibilidad afectada
Un factor adicional es la proximidad de la temporada de quemas agrícolas, que podría empeorar la calidad del aire en Tegucigalpa. Las autoridades advirtieron que este fenómeno podría causar un aumento temporal en la concentración de humo, afectando especialmente a los sectores más vulnerables de la población.
A pesar de que no se prevé una crisis como la del año pasado, cuando los niveles de contaminación superaron los 100 micras por metro cúbico, los riesgos siguen latentes.
En algunas zonas de la capital, la visibilidad ha disminuido levemente debido a la presencia de partículas en el aire. La recomendación para la población es evitar la exposición directa al aire libre en las horas de mayor concentración de humo.