CORTÉS, HONDURAS. Los propietarios de los restaurantes ubicados en el municipio de Omoa están preocupados, pues reportan una escasez de pescado rojo en la costa, debido a la contaminación del Río Motagua.
La problemática con los desechos que llegan desde Guatemala, es un mártir que viven todos los días los hondureños. Aunque las playas se limpian, diariamente son toneladas de desechos las que aparecen, aseguran pobladores.
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Por si fuera poco, los locatarios que tienen sus negocios de venta de comidas o los que están más cerca de la orilla de las playas, están sumamente atormentados, porque además de la contaminación se suma un nuevo inconveniente.
Los pobladores encuentran plásticos e incluso animales muertos. Entre ellos, destacan aves, medusas y otros peces. Justamente eso es lo que alegan los propietarios, que debido a toda la cantidad de basura que llega de Guatemala, están afectándoles directamente.
Una dueña de un restaurante en Omoa declaró que dan a conocer abiertamente la problemática que ahora se les presenta en los negocios y es que están notando una baja al recolectar peces conocidos como rojos, que son de los más comunes.
«Estamos preocupados y estamos haciendo análisis. Además, pensamos que la escasez del pescado en las costas de Omoa se debe a los desechos que vienen del Río Motagua», indicó la hondureña.
Por otro lado, mencionó que es una situación que lleva desde tiempo atrás y aún no existen soluciones definitivas. «Hoy prácticamente ya estamos pagando las consecuencias de esta basura que por años nos ha invadido», añadió.
Al mismo tiempo, sostuvo que los pescadores ahora deberán movilizarse por aguas más profundas para lograr pescar. Sumado a ello, contó que no tienen las herramientas necesarias para hacerlo.
Además, cuando van a estos sitios lejanos, traen peces grandes, que no es el indicado para poder servirlo en los restaurantes. «Estamos subsistiendo con pescado blanco», afirmó.
La mujer aprovechó e hizo un llamado a los clientes para que cuando lleguen a los negocios y les ofrezcan este tipo de pez, recuerden que es un alimento que también procede del mar e incluso les pueden brindar hasta una prueba para que se convenzan de ingerirlo.
«Sabemos que con el pescado rojo sí tenemos problema y es preocupante. Aquí como empresarios estamos alertados», finalizó.
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