Redacción. Los puntos negros son pequeñas obstrucciones que se forman en los poros de la piel debido a la acumulación de células muertas, grasa (sebo) y, en ocasiones, residuos externos.
Aunque pueden aparecer en distintas áreas del cuerpo, son más comunes en el rostro, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón), donde las glándulas sebáceas son más activas.
Para deshacerse de los puntos negros de manera efectiva y segura, es importante seguir un enfoque adecuado, que incluye tanto cuidados regulares en casa como tratamientos profesionales.
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Las mascarillas de arcilla ayudan a desincrustar las impurezas, y los exfoliantes de micropartículas retiran las células muertas que son uno de los principales causantes.
Por su parte, también son buenos los productos que contienen alfahidroxiácidos como el ácido glicólico, ya que actúan como un exfoliante químico que evita que nuestras células se asocien con el material de desecho.
Limpieza facial
La forma más rápida y efectiva de eliminarlos es realizarse una limpieza facial profesional. Este procedimiento no solo elimina los puntos negros, sino que también mejora la textura de la piel y previene futuros brotes.
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Durante una limpieza facial, el especialista utiliza herramientas específicas, como un extractor de comedones, para retirar los puntos negros de manera cuidadosa, evitando dañar la piel.
Además, el tratamiento puede incluir exfoliaciones, vapor para abrir los poros, mascarillas purificantes y la aplicación de productos específicos que regulan la producción de grasa y calman la piel.
Cuidados
Aunque los tratamientos profesionales son ideales, también es importante mantener una rutina adecuada de cuidado facial en casa para prevenir su aparición:
- Limpieza diaria: Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador suave que se ajuste a tu tipo de piel. Esto ayudará a eliminar el exceso de grasa y las impurezas acumuladas.
- Exfoliación regular: Exfoliar la piel una o dos veces por semana elimina las células muertas que pueden obstruir los poros. Opta por exfoliantes químicos suaves, como los que contienen ácido salicílico, ya que penetran en el poro y ayudan a disolver el sebo acumulado.
- Mascarillas purificantes: Las mascarillas de arcilla o carbón activado son excelentes para absorber el exceso de grasa y limpiar profundamente los poros.
- Hidratación adecuada: Incluso si tienes piel grasa, no debes omitir la hidratación. Utiliza cremas o geles ligeros no comedogénicos que mantengan el equilibrio de tu piel.
- Protección solar: Usa protector solar a diario. La exposición al sol puede engrosar la piel, favoreciendo la formación de puntos negros.
- Evita manipular la piel: Aunque es tentador, apretar los puntos negros puede causar inflamación, cicatrices e incluso infecciones.
