REDACCIÓN. La cuarentena ha mantenido encerrados a muchos durante un tiempo prolongado. Puede ser que, por un largo rato más, tengamos que quedarnos en casa.
La monotonía es fastidiosa. Por tanto, si vamos a convivir tanto tiempo entre las mismas paredes, vale equiparnos con algunos artículos que se salgan de lo más común.
La empresa KickStarter presentó Megi, una novedad que parece hasta mágica. Megi es una bombilla flotante que levita bajo una lámpara. Sí, flota como si se tratara de uno de los tantos trucos de los ilusionistas.
La bombilla se sostiene a poco más de un centímetro de la lámpara y, tal como es su función, emite luz. Pero, tampoco es que es cualquier foco. También es especial en el aspecto de que tiene tres intensidades de luz diferentes. Es el único artículo de este tipo con esas capacidades lumínicas en el mundo.
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¿Qué más trae Megi consigo?
Es importante precisar que Megi permite que adaptes las condiciones de luz entre ambiental, relajante, y un brillo potente para trabajar o en tiempos de estudio.
Por si fuera poco, puedes ajustar tu lámpara mediante comandos de voz, lo que te permite hacerlo aún a una distancia considerable. No es compatible con Alexa o con el asistente de Google, pero tiene su propio asistente de voz, con la que podrás encenderla y apagarla.
Además, Megi tiene útiles conexiones. Cuenta con dos conectores USB que te dan la oportunidad de cargar tu móvil con la lámpara, o tu tablet, si así lo deseas. Es singular porque ninguna otra lámpara con bombilla flotante dispone de una carga inalámbrica de 15W.
Un aparato seguro
Podemos tener la certeza que un foco flotante llamará la atención de los más pequeños de la casa. Por tanto, cuenta con una función de seguridad que hace que la bombilla regrese a adherirse a la lámpara cuando se corta la corriente o simplemente la apagamos. Así, protegerás también a tus mascotas.
Quizá a este punto te habrá interesado el producto, pero te preguntarás ¿Cómo es que da ese efecto de levitación? Bueno, sencillo. El ensamblaje de la lámpara tiene incorporada una base de magnetos que permite que su atracción genere que el bombillo quede «flotando».
Su modelo más básico cuesta 119 euros, con envío hacia cualquier parte del planeta. Mas, hay una versión Pro –con un cargador magnético añadido- que cuesta un poco más. También hay una oferta por el dúo, o sea, comprando un modelo básico y uno especial. Megi, de momento, busca financiación en la página de Kickstarter.
Ese precio tiene incorporado un precio de descuento, pues, según aseguran, Megi será más cara cuando llegue a las tiendas físicas.
