ARGENTINA.- Antes de convertirse en una estrella mundial, brillar con la «Albiceleste» en el Mundial de México 86 y ganar la Serie A en dos ocasiones con el Napoli, Diego Armando Maradona comenzó a soñar en grande en su primera casa de adolescente en Buenos Aires.
La propiedad fue entregada a Diego y su familia en 1978 como parte de las negociaciones de su primer contrato con Argentinos Juniors, un acuerdo inaudito en aquellos tiempos y la que hoy en día está convertida en museo para deleite de sus fanáticos.
El templo de Maradona
La «casa de D10S» abrió sus puertas en 2016 para convertirse en el santuario dedicado al Pelusa, luego de que Alberto Pérez, ex gerente de Argentinos; y quien colecciona varios objetos de Diego comprará el inmueble en 91 mil dólares.
Pérez replicó minuciosamente la antigua casa de Maradona con los mismos muebles, incluido el tocadiscos que escuchaba en su habitación; así como un piano que le gustaba tocar.
La pequeña propiedad es reconocible al instante por los caminantes, gracias a un mural pintado por el artista callejero El Marian; y una placa que revela a su antiguo dueño.
Dentro del museo se puede ver el primer contrato de Diego con Argentinos Juniors, así como una escritura de la propiedad a nombre de su padre Don Diego.
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