Redacción. El Congreso Nacional cerró otra semana sin mayores avances legislativos, justo cuando la aprobación del presupuesto para las elecciones generales de 2025, uno de los temas más urgentes, ya está sobre la mesa.
La ley establece que las actas de la sesión anterior deben ser ratificadas antes de iniciar formalmente una nueva agenda. En este caso, el acta pendiente contiene la aprobación de varios préstamos con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), lo que ha generado resistencia de parte de la oposición, que exige discutir y votar por separado el tema electoral con el de los préstamos.
Desde la perspectiva opositora, la falta de cierre de la última sesión refleja una estrategia del oficialismo para forzar una votación conjunta del presupuesto electoral y los préstamos del CAF, al incluir ambos en una misma acta que se aprobaría de forma posterior.
“Mientras él no cierre la sesión que está abierta, nosotros no vamos a acompañarlo en nada. Él tiene que cerrar la sesión, votamos por la ratificación del acta y luego empezamos a discutir el presupuesto que se ocupa para las elecciones”, afirmó Jorge Cálix, diputado del Partido Liberal.
Libre defiende su manejo del proceso
En tanto, el oficialismo insiste en que se ha buscado el diálogo político para lograr consensos y garantizar que el presupuesto se apruebe cuanto antes. El jefe de bancada de Libre, Rafael Sarmiento, confirmó que la sesión se convocará bajo el mismo esquema que se ha venido utilizando.
“Se va a convocar bajo el mismo mecanismo que se ha estado haciendo en estas sesiones que han estado abiertas. Lo importante es que tenemos un acuerdo político para aprobar el presupuesto para elecciones generales. El pueblo necesita certeza”, dijo.
Sobre la ratificación del acta, añadió que eso se hará posteriormente. “El acuerdo es aprobar el presupuesto para elecciones generales el próximo martes. El tema del acta posteriormente tendríamos que aprobarla con mayoría simple”, agregó.
La oposición: “Queremos legalidad, no bloqueamos el presupuesto”
De su lado, la oposición sostiene que dicho acuerdo no existe, ya que varios partidos condicionan su respaldo a que se cierre primero la sesión abierta y se ratifiquen las actas por separado.
“Es falso que la oposición no quiere aprobar el presupuesto”, puntualizó Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional. “Estamos a favor de que se apruebe, pero estamos en contra de que se intente ratificar el acta donde vienen los préstamos del CAF sin una discusión transparente”.
El conflicto se agudizó esta semana cuando el presidente del Congreso, Luis Redondo, suspendió la sesión sin permitir la presentación de una moción de orden que, según diputados opositores, buscaba cerrar la sesión abierta y avanzar con la votación de los temas pendientes.
Mociones bloqueadas y el control de la agenda
De acuerdo con fuentes legislativas, al menos 74 congresistas estaban dispuestos a respaldar esa moción, lo que habría dejado al oficialismo sin mayoría para controlar la agenda. Esta acción fue bloqueada bajo el argumento de que la moción no es válida, por no estar contemplada en el procedimiento parlamentario.
“Se escudan en argumentos legales que no tienen sustento… La moción de orden que presentaron no está contemplada en la ley orgánica ni en la Constitución”, expresó en conferencia de prensa el vicepresidente del Congreso, Hugo Noé Pino.
A ello se sumó el diputado de Libre, Netzer Mejía, quien defendió que solo el presidente del Congreso tiene la facultad de manejar la agenda. “El artículo 205, numerales 2 y 3, junto con el artículo 22 de la Ley Orgánica del Congreso, otorgan esa atribución exclusiva. No va a ser un grupo de congresistas que, a través de una moción disfrazada, controle la agenda de este poder del Estado”, explicó.
La próxima sesión fue convocada para el martes a las 3:00 de la tarde, aunque el panorama sigue incierto. Mientras Libre acusa a la oposición de querer bloquear la agenda, estos insisten en que no pueden avanzar sin antes haber discutido el acta pendiente.