Redacción. El Congreso de Estados Unidos aprobó en la madrugada del jueves, tras el voto final en la Cámara de Representantes, un paquete de recortes por aproximadamente 9.000 millones de dólares a fondos previamente asignados para ayuda exterior y medios públicos de radiodifusión. La propuesta la impulsó el presidente Donald Trump.
Con 216 votos a favor y 213 en contra, la iniciativa se aprobó gracias al respaldo mayoritario del bloque republicano, con excepción de los congresistas Brian Fitzpatrick (Pensilvania) y Michael Turner (Ohio), quienes votaron en contra.
El plan contempla la eliminación de cerca de 8.000 millones de dólares destinados a la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y a otros programas de cooperación internacional. Además, recorta 1.100 millones de dólares a la Corporación de Radiodifusión Pública, organismo que financia a la radio NPR y la televisión PBS.

Trump celebró públicamente la aprobación del paquete, calificándolo como un hito para su administración. “Los republicanos han intentado hacer esto durante 40 años y fracasaron… pero ya no. ¡Esto es grande!”, escribió en su red Truth Social. También, calificó a NPR y PBS como medios “atroces” que desperdiciaban miles de millones de dólares anualmente.
Críticas y consecuencias de los recortes
El mandatario solicitó al Congreso la rescisión de fondos ya asignados por el Legislativo, y el Congreso tenía un plazo de 45 días para aprobar o rechazar el paquete, el cual vencía este viernes. Si la Cámara Baja no hubiera tomado acción, los recursos se habría ejecutado según lo planeado.
Uno de los sectores más afectados por los recortes serán las emisoras públicas locales, especialmente aquellas pequeñas estaciones de NPR y PBS que dependen en gran medida de este tipo de financiamiento para operar.
Durante el debate, los republicanos argumentaron que la financiación eliminada representaba un “despilfarro” heredado de la administración del expresidente Joe Biden. En contraste, los demócratas calificaron el paquete como “extremadamente dañino”.

“El Gobierno reduce impuestos para los millonarios y al mismo tiempo recorta en servicios esenciales para todos los demás”, denunció el congresista demócrata Jim McGovern (Massachusetts). Ella advirtió que “va a morir gente por culpa de este paquete de recortes”.
La congresista aseguró también se socavan programas clave para Ucrania y la radiotelevisión pública que sirve a comunidades en todo el país.
El Senado había aprobado la medida la noche anterior con 51 votos a favor y 48 en contra, enviándola de vuelta a la Cámara Baja para su ratificación antes de que la firmara el presidente.
Uno de los programas más emblemáticos de ayuda internacional, el plan de lucha contra el VIH/SIDA impulsado en 2003 por el expresidente George W. Bush, se excluyó de los recortes tras las negociaciones en la Cámara Alta.